El Señor ha enaltecido su ley y la ha hecho verdaderamente gloriosa. Mediante ella había planeado mostrarle al mundo que él es justo.
Mateo 5:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »No vayan a creer que vine a anular la ley de Moisés y las enseñanzas de los profetas. Al contrario, vine a darles su verdadero significado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Biblia Nueva Traducción Viviente »No malinterpreten la razón por la cual he venido. No vine para abolir la ley de Moisés o los escritos de los profetas. Al contrario, vine para cumplir sus propósitos. Biblia Católica (Latinoamericana) No crean que he venido a suprimir la Ley o los Profetas. He venido, no para deshacer cosa alguna, sino para llevarla a la forma perfecta. La Biblia Textual 3a Edicion No penséis que vine a abrogar la ley o los profetas; no vine a abrogar, sino a dar cumplimiento. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No vayáis a pensar que vine a abolir la ley o los profetas; no vine a abolir, sino a dar cumplimiento. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. |
El Señor ha enaltecido su ley y la ha hecho verdaderamente gloriosa. Mediante ella había planeado mostrarle al mundo que él es justo.
―Juan —le respondió Jesús—, bautízame, porque nos conviene cumplir lo que Dios manda. Y Juan lo bautizó.
»Haz a otros todo lo que quieras que te hagan a ti. En esto se resumen las enseñanzas de la ley y de los profetas.
Pero es más fácil que desaparezcan el cielo y la tierra, que deje de cumplirse una sola tilde de la ley.
La ley de Moisés nos ordena que debemos apedrear a esa clase de mujeres. ¿Tú qué dices?
y lo acusaron de «andar persuadiendo a la gente a adorar a Dios en maneras contrarias a las leyes».
«¡Varones israelitas! —gritaron agarrándolo por los brazos—. ¡Ayúdennos! Este es el hombre que predica contra nuestro pueblo y anda por ahí aconsejando que desobedezcan las leyes judías. ¡Y hasta se ha atrevido a hablar contra el templo y a profanarlo introduciendo griegos en él!».
Allí, una vez más, los falsos testigos afirmaron que Esteban no cesaba de hablar contra el templo y la ley de Moisés.
A todo el que cree, Dios lo declara justo, pues en Cristo la ley llegó a su cumplimiento.
¿Quiere decir esto que si tenemos fe la ley no tiene valor alguno? ¡Por supuesto que no! Más bien, reafirmamos la ley.
Por eso, si vivimos según el Espíritu Santo y negamos obediencia a nuestra vieja naturaleza pecaminosa, podemos obedecer las justas demandas de la ley de Dios.