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Mateo 4:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

«Síganme y los convertiré en pescadores de hombres», les dijo Jesús.

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Biblia Reina Valera 1960

Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Jesús los llamó: «Vengan, síganme, ¡y yo les enseñaré cómo pescar personas!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús los llamó: 'Síganme, y yo los haré pescadores de hombres.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Les dice: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y les dijo: 'Venid conmigo y os haré pescadores de hombres'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y les dijo: Venid en pos de mí, y yo os haré pescadores de hombres.

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Mateo 4:19
17 Tagairtí Cros  

Y dijo luego a los discípulos: ―Si alguien desea seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.


―Si quieres ser perfecto —le dijo Jesús—, ve, vende todo lo que tienes y dales el dinero a los pobres. De esta manera tendrás tesoros en el cielo. Y cuando lo hayas hecho, ven y sígueme.


Un día, caminando Jesús a orillas del lago de Galilea, vio a dos pescadores que tiraban la red al agua. Eran Simón, mejor conocido por Pedro, y Andrés, su hermano.


Inmediatamente dejaron la red y lo siguieron.


Pero Jesús le contestó: ―No, sígueme ahora. Deja que los que están muertos se ocupen de sus muertos.


Al salir del lugar, Jesús vio a Mateo, un cobrador de impuestos que estaba sentado junto a la mesa donde se pagaban los tributos. «Sígueme», le dijo Jesús. Mateo se levantó y se fue con él.


Caminando por el lugar, vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado en la mesa donde cobraba los impuestos. ―Sígueme —le dijo Jesús. Y Leví se levantó y lo siguió.


Después de esto salió Jesús y vio a un hombre llamado Leví que era recaudador de impuestos. Estaba sentado a la mesa donde cobraba. Jesús le dijo: ―Sígueme.


En otra ocasión, a otro le dijo: ―Sígueme. Él le contestó: ―Señor, primero déjame ir a enterrar a mi padre.


Al día siguiente, Jesús decidió ir a Galilea. Allí se encontró con Felipe y le dijo: ―Sígueme.


El que quiera servirme, debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará el que me sirve. Al que me sirva, mi Padre lo honrará.


Jesús le contestó: ―Si quiero que él siga vivo hasta que yo regrese, ¿qué te importa a ti? Tú sígueme.


Es cierto que no he sido hasta ahora una carga para ustedes. ¿Será sólo una trampa para poder astutamente sacarles dinero?