Entonces el Señor me dijo: Aun si Moisés y Samuel vinieran ante mí a rogarme por este pueblo, yo no les ayudaría. ¡Fuera con ellos! ¡Échalos de mi presencia!
Mateo 25:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Las otras, las prudentes, respondieron: “No tenemos suficiente aceite para darles. Vayan a la tienda y compren”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. Biblia Nueva Traducción Viviente »Sin embargo, las sabias contestaron: “No tenemos suficiente para todas. Vayan a una tienda y compren un poco para ustedes”. Biblia Católica (Latinoamericana) Las precavidas dijeron: 'No habría bastante para ustedes y para nosotras; vayan mejor a donde lo venden, y compren para ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion Pero las prudentes respondieron, diciendo: Id más bien a los que venden y comprad para vosotras mismas, no sea que no° haya suficiente para nosotras y vosotras. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero las sensatas contestaron: 'No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras, mejor es que vayáis a los vendedores y os lo compréis'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas las prudentes respondieron, diciendo: No; no sea que no haya suficiente para nosotras y vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras. |
Entonces el Señor me dijo: Aun si Moisés y Samuel vinieran ante mí a rogarme por este pueblo, yo no les ayudaría. ¡Fuera con ellos! ¡Échalos de mi presencia!
aunque Noé, Daniel y Job vivieran allí, el Señor Dios dice que sólo ellos se salvarían a causa de su forma justa de vivir.
»Ustedes son como ovejas y los estoy enviando a meterse donde están los lobos. Sean prudentes como serpientes e inofensivos como palomas.
Cinco de ellas fueron sabias y llenaron bien las lámparas de aceite, mientras que las otras cinco, insensatas, no lo hicieron.
y las cinco que casi no tenían aceite suplicaron a las otras que compartieran con ellas el que tenían, porque se les estaban apagando las lámparas.
»Todo el que presta atención a mis enseñanzas y las pone en práctica es tan sabio como el hombre que edificó su casa sobre una roca bien firme.
Arrepiéntete de esta maldad y ora. Quizás Dios te perdone los malos pensamientos,