Cuando el niño cumplió ocho días, Abraham lo circuncidó, tal como Dios le había ordenado.
Mateo 19:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―No, no —intervino Jesús—. No impidan que los niños vengan a mí, porque de ellos es el reino de los cielos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Jesús les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí. ¡No los detengan! Pues el reino del cielo pertenece a los que son como estos niños». Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús les dijo: 'Dejen a esos niños y no les impidan que vengan a mí: el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis venir a mí, porque de los tales° es el reino de los cielos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús dijo: 'Dejad a los niños y no les impidáis venir a mí; porque el reino de los cielos es de los que son como ellos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se los impidáis, porque de los tales es el reino del cielo. |
Cuando el niño cumplió ocho días, Abraham lo circuncidó, tal como Dios le había ordenado.
En esa ocasión, Jesús dijo: «Te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios e inteligentes, y se las diste a conocer a los niños.
«Si no se vuelven a Dios, arrepentidos de sus pecados y con sencillez de niños, no podrán entrar en el reino de los cielos.
Entonces les puso las manos encima a los niños y los bendijo. Luego se fue de allí.
¡Dichosos los que sufren persecución por ser justos, porque el reino de los cielos les pertenece!
«¡Dichosos los que reconocen su pobreza espiritual, porque de ellos es el reino de los cielos!
Cuando Jesús se dio cuenta, se disgustó con los discípulos. ―Dejen que los niños vengan a mí —les dijo—, porque de quienes son como ellos es el reino de los cielos. ¡No se lo impidan!
Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no podrá entrar en él.
Amados hermanos, no sean niños en cuanto a la comprensión de estas cosas. Sean niños en lo que a malicia se refiere, pero maduros en asuntos como estos.
pero me dijo: “Vas a tener un hijo varón”. Y me dijo que no bebiera vino ni cerveza, y que no comiera alimentos impuros, porque el bebé iba a ser nazareo, que estaría consagrado a Dios desde el momento de su nacimiento hasta el día de su muerte.
E hizo este voto: «Oh Señor, Dios Todopoderoso, si miras mi dolor y respondes a mi oración dándome un hijo, yo te lo devolveré y será tuyo por toda su vida, y jamás será cortado su cabello».
pero Ana no fue esa vez porque le dijo a su marido: ―Espera hasta que el niño haya sido destetado. Entonces yo lo llevaré y lo dejaré allí para siempre.
Entonces, aunque era muy pequeño, lo llevaron al santuario en Siló, juntamente con un becerro de tres años para el sacrificio y veinticuatro kilos de harina y un odre de vino.
Samuel, aunque todavía era un niño, prestaba servicio ante el Señor y usaba una túnica de lino similar a la de los sacerdotes.