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Mateo 18:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

3 «Si no se vuelven a Dios, arrepentidos de sus pecados y con sencillez de niños, no podrán entrar en el reino de los cielos.

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Biblia Reina Valera 1960

3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Entonces dijo: —Les digo la verdad, a menos que se aparten de sus pecados y se vuelvan como niños, nunca entrarán en el reino del cielo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 y declaró: 'En verdad les digo: si no cambian y no llegan a ser como niños, nunca entrarán en el Reino de los Cielos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 y dijo: De cierto os digo: Si no fuerais transformados° y llegarais a ser como niños, de ningún modo entraréis en el reino de los cielos.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 y les dijo: 'Os aseguro que, si no cambiáis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

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Mateo 18:3
28 Tagairtí Cros  

Pero estoy callado y tranquilo, como un niño pequeño está quieto al lado de su madre. Sí, como un niño pequeño es mi alma.


Quítales la inteligencia, tápales los oídos y ciérrales los ojos. No quiero que vean, oigan ni entiendan, ni que se vuelvan a mí para que los sane.


porque tienen el corazón endurecido, no oyen bien y tienen los ojos cerrados. Por lo tanto, no verán ni oirán ni entenderán ni se convertirán ni dejarán que yo los sane”.


Jesús llamó a un niño de los que andaban por allí y lo sentó en medio de ellos. Entonces les dijo:


En otras palabras, el que esté libre de altivez como este niño tendrá un puesto importante en el reino de los cielos.


―No, no —intervino Jesús—. No impidan que los niños vengan a mí, porque de ellos es el reino de los cielos.


―A un rico le es muy difícil entrar al reino de los cielos —comentó luego Jesús con sus discípulos—.


Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni la parte más pequeña e insignificante de la ley se pasará por alto, hasta que esta se cumpla totalmente.


Les advierto que, a menos que ustedes sean más justos que los fariseos y los maestros de la ley de Dios, no podrán entrar al reino de los cielos.


»Cuando ustedes ayunen, no lo hagan en público como los hipócritas, que tratan de aparentar que están pálidos y desaliñados para que la gente se dé cuenta de que ayunaron. Les aseguro que, aparte de esto, no tendrán más recompensa.


Cuando den alguna limosna, no lo anden proclamando como los hipócritas, que tocan trompetas en las sinagogas y en las calles para que la gente se fije en lo caritativos que son. ¡Les aseguro que, aparte de eso, no tendrán otra recompensa!


»Y cuando oren, no hagan como hacen los hipócritas, que oran de pie en las esquinas y en las sinagogas para que todo el mundo los vea. Les aseguro que aparte de eso, no tendrán más recompensa.


para que “aunque vean, no perciban, y aunque oigan, no entiendan; no sea que se vuelvan a Dios y sean perdonados”.


―Traten de entrar por la puerta angosta, porque muchos tratarán de entrar y no podrán.


pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falle. Y cuando eso pase y tú te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos».


―Les aseguro que ustedes verán abrirse el cielo, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.


Jesús le dijo: ―Te aseguro que si una persona no nace de nuevo no podrá ver el reino de Dios.


Jesús respondió: ―Te aseguro que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.


donde fortalecieron a los discípulos y los animaron a seguir firmes en la fe. Les decían que era necesario que entraran al reino de Dios después de pasar por muchas tribulaciones.


»”Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido; se le han tapado los oídos, y se le han cerrado los ojos. Si así no fuera, podrían ver con los ojos y oír con los oídos, entender con el corazón y volverse a mí para que yo los sane”.


»Por eso, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios para que él los limpie de sus pecados


Amados hermanos, no sean niños en cuanto a la comprensión de estas cosas. Sean niños en lo que a malicia se refiere, pero maduros en asuntos como estos.


Como niños recién nacidos busquen con ansias la leche pura de la palabra. Así, por medio de ella crecerán en su salvación,


Además, les será concedida amplia entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.


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