Sobre la mesa pondrás el pan de la Presencia, el cual deberá permanecer continuamente delante de mí.
Mateo 12:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pues entraron al templo y se comieron los panes de la proposición, panes sagrados que sólo los sacerdotes podían comer. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes? Biblia Nueva Traducción Viviente Entró en la casa de Dios, y él y sus compañeros violaron la ley al comer los panes sagrados, que solo a los sacerdotes se les permitía comer. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues entró en la casa de Dios y comieron el pan ofrecido a Dios, que les estaba prohibido tanto a él como a sus compañeros, pues estaba reservado a los sacerdotes. La Biblia Textual 3a Edicion cómo entró en la Casa de Dios y comieron° los panes de la proposición,° que no le era lícito comer a él ni a los que estaban con él, sino sólo a los sacerdotes?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 que entró en la casa de Dios y comió los panes ofrecidos a Dios, a pesar de que ni a él ni a sus compañeros les era lícito comerlos, sino sólo a los sacerdotes? Biblia Reina Valera Gómez (2023) cómo entró en la casa de Dios, y comió del pan de la proposición que no le era lícito comer, ni a los que estaban con él, sino sólo a los sacerdotes? |
Sobre la mesa pondrás el pan de la Presencia, el cual deberá permanecer continuamente delante de mí.
Entonces Moisés les dijo a Aarón y a sus hijos: «Cuezan la carne a la entrada del santuario y cómansela con el pan que está en la cesta de la consagración, tal como lo he mandado.
Pero Jesús les dijo: ―¿No han leído lo que el rey David hizo cuando él y los que lo acompañaban tuvieron hambre?
»¿No han leído en la ley de Moisés cómo los sacerdotes que sirven en el templo tienen que trabajar el día de reposo y no por ello cometen pecado?
Cuando Abiatar era el sumo sacerdote, David entró en la casa de Dios y comió de los panes consagrados a Dios, que sólo los sacerdotes podían comer. Y no sólo comió él, sino que también dio a sus compañeros.
Entró en la casa de Dios, tomó los panes que estaban consagrados a Dios, que sólo a los sacerdotes se les permitía comer, y comieron él y sus hombres.
El santuario se construyó de tal forma que en su primera parte, llamada Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes sagrados.
―No tengo pan común —dijo el sacerdote—, pero hay panes de la proposición. Creo que la ley no prohíbe que ustedes lo coman si no han estado con mujeres últimamente.
Puesto que no había otro alimento disponible, el sacerdote le dio el pan de la proposición que estaba delante del Señor en el santuario. Había sido reemplazado con pan nuevo justamente ese día.