»Miren, antes de que llegue mi día de juicio, que será un día muy impactante, yo les enviaré otro profeta como Elías.
Lucas 9:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Ellos le respondieron: ―Unos dicen que eres Juan el Bautista, otros que eres Elías, y otros que eres uno de los antiguos profetas que ha resucitado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ellos respondieron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado. Biblia Nueva Traducción Viviente —Bueno —contestaron—, algunos dicen Juan el Bautista, otros dicen Elías, y otros dicen que eres uno de los otros antiguos profetas, que volvió de la muerte. Biblia Católica (Latinoamericana) Ellos contestaron: 'Unos dicen que eres Juan Bautista, otros que Elías, y otros que eres alguno de los profetas antiguos que ha resucitado. La Biblia Textual 3a Edicion Y ellos respondiendo, dijeron: Juan el Bautista; y otros, Elías; y otros, que resucitó algún profeta de los antiguos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos le respondieron: 'Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que uno de los profetas antiguos, que ha resucitado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellos respondiendo, dijeron: Juan el Bautista; y otros, Elías; y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado. |
»Miren, antes de que llegue mi día de juicio, que será un día muy impactante, yo les enviaré otro profeta como Elías.
este dijo a sus hombres: «¡De seguro es Juan el Bautista que ha resucitado! ¡Por eso puede hacer milagros!».
En aquellos días, Juan el Bautista comenzó a predicar en el desierto de Judea.
La fama de Jesús llegó a oídos del rey Herodes. Este pensó que Jesús era Juan el Bautista que había resucitado con poderes extraordinarios.
De hecho, algunos pensaban que Jesús era Elías; y otros, que era uno de los profetas.
Un día en que Jesús estaba orando a solas, sus discípulos lo acompañaban, y él les preguntó: ―¿Quién dice la gente que soy yo?
―Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo? Pedro contestó: ―Eres el Cristo de Dios.
Le preguntaron: ―¿Y quién eres entonces? ¿Eres acaso Elías? Él respondió: ―No lo soy. ―¿Eres el Profeta? ―No.
le preguntaron: ―Si no eres el Cristo, ni Elías ni el Profeta, ¿por qué bautizas?
Al oír sus palabras, algunos de entre la multitud decían: «No cabe duda de que este es el Profeta».
Por eso volvieron a preguntarle al que había sido ciego: ―Él fue quien te dio la vista; ¿qué opinas de él? Él contestó: ―Yo digo que es un profeta.