En realidad, he venido a pedirte un favor. ―¿De qué se trata? —preguntó ella.
Lucas 7:40 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces Jesús le dijo: ―Simón, tengo algo que decirte. Él respondió: ―Dime, Maestro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús respondió a los pensamientos del fariseo: —Simón —le dijo—, tengo algo que decirte. —Adelante, Maestro —respondió Simón. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Jesús, tomando la palabra, le dijo: 'Simón, tengo algo que decirte. Simón contestó: 'Habla, Maestro. Y Jesús le dijo:' La Biblia Textual 3a Edicion Jesús, tomando la palabra, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Él dice: Di, Maestro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces tomó Jesús la palabra y le dijo: 'Simón, tengo que decirte una cosa'. Y él contestó: 'Dime, Maestro'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él dijo: Di, Maestro. |
En realidad, he venido a pedirte un favor. ―¿De qué se trata? —preguntó ella.
Así que vienen como si fueran sinceros y se sientan ante ti a escucharte. ¡Pero ellos no tienen ninguna intención de hacer lo que yo les diga! Hablan dulcemente de amar al Señor, pero con sus cabezas están pensando sólo en el robo.
»El hijo respeta a su padre y el esclavo a su amo. Yo, el Señor Todopoderoso, sin embargo les pregunto a ustedes, sacerdotes, que no le dan ninguna importancia a mi gran fama: “Si soy su Padre, ¿por qué no me respetan? Si soy su Amo, ¿por qué no me tienen temor?”. »Pero ustedes aún se atreven a preguntar: “¿Cuándo hemos tenido en nada tu gran fama?”.
Sin pérdida de tiempo, el traidor se acercó a Jesús. ―Hola, Maestro —le dijo, y lo besó.
El día del juicio muchos me dirán: “Señor, nosotros predicamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios y realizamos muchísimos milagros”.
Uno de los jefes de los judíos le preguntó: ―Maestro bueno, ¿qué debo hacer para tener la vida eterna?
Pero Jesús sabía lo que estaban pensando y les dijo: ―¿Por qué piensan así?
Jesús les contestó: ―Los que están sanos no necesitan médico, sino los enfermos.
Aunque Jesús sabía lo que estaban pensando, llamó al hombre de la mano paralizada y le dijo: ―Levántate y ponte en medio de todos. El hombre hizo como Jesús le había indicado y Jesús les dijo a los otros:
Cuando el fariseo que había invitado a Jesús vio esto pensó: «Si este hombre fuera profeta, sabría que lo está tocando una mujer que tiene mala fama».
―Dos hombres le debían dinero a un prestamista. Uno le debía quinientas monedas de plata, y el otro cincuenta.
Jesús se dio cuenta de que querían hacerle preguntas. Por eso les dijo: ―¿Se están preguntando qué significa: “Dentro de poco ya no me verán”, y “un poco después volverán a verme”?
»Ya nos damos cuenta de que sabes todas las cosas, y que no hay necesidad de que nadie te haga preguntas. Por eso creemos que saliste de Dios».
Este fue una noche a visitar a Jesús y le dijo: ―Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos, porque nadie puede hacer las señales milagrosas que tú haces si Dios no está con él.