El honrar al Señor enseña sabiduría; primero viene la humildad y luego la honra.
Lucas 5:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Sin embargo, Jesús se hacía cada vez más famoso, y mucha gente iba para oírlo y para que la sanara de sus enfermedades. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, a pesar de las instrucciones de Jesús, la noticia de su poder corrió aún más, y grandes multitudes llegaron para escucharlo predicar y ser sanados de sus enfermedades. Biblia Católica (Latinoamericana) La fama de Jesús crecía más y más, a tal punto que multitudes acudían para oírle y ser curados de sus enfermedades. La Biblia Textual 3a Edicion Pero su fama° se difundía más y más, y grandes multitudes concurrían para oírlo y ser sanadas de sus enfermedades. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero su fama se extendía cada día más, y numerosas multitudes acudían para oírlo y para ser curadas de sus enfermedades. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero su fama mucho más se extendía, y grandes multitudes se reunían para oírle y ser sanados por Él de sus enfermedades. |
El honrar al Señor enseña sabiduría; primero viene la humildad y luego la honra.
pero apenas salieron de allí se pusieron a divulgar por aquellos lugares lo que Jesús había hecho.
Pero tan pronto salió de allí, comenzó a divulgar lo que le había sucedido. Como consecuencia de esto, Jesús ya no podía entrar abiertamente en ninguna ciudad. Tenía que quedarse en los lugares apartados; y aun así, de todas partes llegaban a él.
Jesús y sus discípulos se retiraron a la orilla del lago, y los siguieron una gran multitud que venía de Galilea,
Mientras, se habían juntado miles de personas, tantas que se atropellaban unas a otras. Jesús comenzó a hablar y les dijo primero a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, o sea, de su hipocresía.
Mucha gente lo seguía, porque veía las señales milagrosas que él hacía en los enfermos.
De la misma manera, las buenas obras de algunos se ven claramente, pero hay cosas bien hechas que no se sabrán sino hasta mucho después.