Asá estaba tan enojado con el vidente por haberle dicho esto, que lo mandó a la cárcel. Al mismo tiempo trató con crueldad a varias personas de la ciudad.
Lucas 4:28 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se pusieron furiosos, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira; Biblia Nueva Traducción Viviente Al oír eso la gente de la sinagoga se puso furiosa. Biblia Católica (Latinoamericana) Todos en la sinagoga se indignaron al escuchar estas palabras;' La Biblia Textual 3a Edicion Oyendo estas cosas, todos se llenaron de ira en la sinagoga; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando oyeron esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de indignación; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando oyeron estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira; |
Asá estaba tan enojado con el vidente por haberle dicho esto, que lo mandó a la cárcel. Al mismo tiempo trató con crueldad a varias personas de la ciudad.
Sacaron pues, a Jeremías de su celda y atado con cuerdas lo bajaron a una cisterna seca en el patio de la cárcel. (La cisterna pertenecía a Malquías, miembro de la familia real). No había agua en ella, pero sí una gruesa capa de lodo en el fondo, en la cual se hundió Jeremías.
Entonces Herodes se puso furioso por la burla de los sabios y mandó matar a todos los niños varones que vivieran en Belén y sus alrededores y que tuvieran dos años o menos. Lo ordenó así tomando en cuenta el tiempo que los sabios le habían indicado.
Y en tiempos del profeta Eliseo había en Israel muchos enfermos de lepra, pero Eliseo no sanó a ninguno de ellos sino sanó a Naamán, que era de Siria.
se levantaron y lo echaron fuera del pueblo. Lo llevaron a lo alto de la colina sobre la que estaba construido el pueblo, para arrojarlo desde allí,
Pero los que querían acusarlo se llenaron de ira y comenzaron a hacer planes contra Jesús.
Al oírlos, los miembros del concilio, rabiando de furia, querían matarlos.
Los jefes judíos, al escuchar la acusación de Esteban, crujían los dientes y rabiaban de furia contra él.