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Lucas 24:41 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Como ellos estaban alegres y asustados, no lo podían creer. Entonces les preguntó: ―¿Tienen algo de comer?

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Biblia Reina Valera 1960

Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Aun así, ellos seguían sin creer, llenos de alegría y asombro. Entonces les preguntó: «¿Tienen aquí algo para comer?».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Y como no acababan de creerlo por su gran alegría y seguían maravillados, les dijo: '¿Tienen aquí algo que comer?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero como ellos, a causa del gozo y del asombro, aún no creían,° les dijo: ¿Tenéis aquí algún alimento?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No acabando ellos de creer aún de pura alegría y llenos de admiración, les preguntó: '¿Tenéis aquí algo que comer?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer?

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Lucas 24:41
14 Tagairtí Cros  

Y aun si él diera respuesta a mis plegarias, apenas podría creer que hubiera escuchado mi clamor.


Cuando ellos oyeron que Jesús estaba vivo y que ella lo había visto, no lo creyeron.


Estos fueron y avisaron a los demás, pero tampoco a ellos los creyeron.


Por último, Jesús se apareció a los once discípulos mientras comían. Los reprendió por su falta de fe y por su terquedad en no creer a los que lo habían visto resucitado.


Encontraron también unos pescaditos. Jesús los bendijo y pidió a los discípulos que los repartieran.


Pero los discípulos pensaron que lo que ellas decían era una locura y no les creyeron.


Después de decir esto les mostró las manos y los pies.


Le dieron un pedazo de pescado asado,


Eso mismo les pasa a ustedes, ahora están tristes, pero cuando vuelva a verlos se alegrarán y nadie podrá quitarles esa alegría.


Jesús les preguntó: ―Muchachos, ¿tienen algo de comer? ―No —contestaron ellos.


Una muchacha llamada Rode fue a abrir, pero al reconocer la voz de Pedro se emocionó tanto que sin abrir corrió llena de alegría a informar a los demás que Pedro estaba a la puerta.