Mientras Pilato presidía el tribunal, le llegó el siguiente mensaje de su esposa: «No te metas con ese hombre, porque anoche tuve una horrible pesadilla por culpa suya».
Lucas 23:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces Pilato le dijo a los jefes de los sacerdotes y a la gente: ―No encuentro nada que haga culpable a este hombre. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Pilato dijo a los principales sacerdotes, y a la gente: Ningún delito hallo en este hombre. Biblia Nueva Traducción Viviente Pilato se dirigió a los principales sacerdotes y a la multitud y les dijo: —¡No encuentro ningún delito en este hombre! Biblia Católica (Latinoamericana) Pilato se dirigió a los jefes de los sacerdotes y a la multitud. Les dijo: 'Yo no encuentro delito alguno en este hombre. La Biblia Textual 3a Edicion Pilato dijo entonces a los principales sacerdotes y a las multitudes: Ningún delito hallo en este hombre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo luego Pilato a los pontífices y al pueblo: 'Yo no encuentro delito alguno en este hombre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Pilato dijo a los príncipes de los sacerdotes, y a la gente: Ninguna falta hallo en este hombre. |
Mientras Pilato presidía el tribunal, le llegó el siguiente mensaje de su esposa: «No te metas con ese hombre, porque anoche tuve una horrible pesadilla por culpa suya».
Él les decía: ―¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho? Pero ellos gritaron todavía más fuerte: ―¡Crucifícalo!
Entonces él les dijo por tercera vez: ―Pero, ¿qué delito ha cometido este hombre? No lo encuentro culpable de nada que merezca la pena de muerte. Voy a ordenar que lo azoten y después lo dejaré libre.
Pilato preguntó: ―¿Y qué es la verdad? Luego de decir esto, salió otra vez a ver a los judíos. Él dijo: ―Yo no encuentro a este culpable de nada.
En mi opinión, no ha hecho nada que merezca la muerte. Pero como pidió que lo juzgara el emperador, he decidido enviarlo a Roma.
El Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob y de nuestros antepasados, a través de este milagro ha honrado a su siervo Jesús, a quien ustedes entregaron y rechazaron ante Pilato, a pesar de que este estaba resuelto a ponerlo en libertad.
Era provechoso para nosotros tener un sumo sacerdote así como él: santo, sin maldad, intachable, apartado de los pecadores y elevado más alto que el cielo.
sino con la preciosa sangre de Cristo, que fue como un cordero sin mancha y sin defecto.
Porque Cristo murió por los pecados una vez y para siempre, el justo por los injustos, para llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.