Bésenle los pies, antes que se encienda su ira y perezcan en el camino, pues su ira se inflama de repente. ¡Dichosos los que en él buscan el refugio!
Lucas 22:70 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Todos le preguntaron: ―Entonces, ¿eres tú el Hijo de Dios? Él les contestó: ―Ustedes mismos lo han dicho. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Dijeron todos: ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros decís que lo soy. Biblia Nueva Traducción Viviente Todos gritaron: —¿Entonces afirmas que eres el Hijo de Dios? Y él contestó: —Ustedes dicen que lo soy. Biblia Católica (Latinoamericana) Todos dijeron: 'Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios?' Jesús contestó: 'Dicen bien, yo lo soy. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces todos dijeron: ¿Así que tú eres el Hijo de Dios? Él les dijo: Vosotros decís° que Yo soy.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todos dijeron: 'Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios?'. Él les respondió; 'Vosotros lo estáis diciendo. Lo soy'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces todos dijeron: ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y Él les dijo: Vosotros decís que lo soy. |
Bésenle los pies, antes que se encienda su ira y perezcan en el camino, pues su ira se inflama de repente. ¡Dichosos los que en él buscan el refugio!
Su elegido responde: «Yo revelaré los eternos propósitos de Dios, pues el Señor me ha dicho: “Tú eres mi hijo. Hoy mismo te he concebido.
Judas se le acercó también y le preguntó: ―¿Soy yo, Maestro? ―Sí. Tú lo has dicho.
―Sí —le respondió Jesús—. Soy el Mesías. Y un día me verás a mí, el Hijo del hombre, sentado a la derecha de Dios y regresando en las nubes del cielo.
Jesús permanecía de pie ante Pilato. ―¿Eres el Rey de los judíos? —le preguntó el gobernador romano. ―Sí —le respondió—. Tú lo has dicho.
Si confió en Dios, ¡que lo salve Dios! ¿No decía que era el Hijo de Dios?
El centurión y los soldados que vigilaban a Jesús, horrorizados por el terremoto y los demás acontecimientos, exclamaron: ―¡Verdaderamente este era el Hijo de Dios!
y una voz de los cielos dijo: «Este es mi Hijo amado, y en él me complazco».
y el diablo se le acercó. ―Si eres el Hijo de Dios —le dijo—, haz que estas piedras se conviertan en pan.
Jesús le dijo: ―Sí, yo soy. Y ustedes verán al Hijo del hombre sentado a la derecha del Todopoderoso y bajando en las nubes del cielo.
Pilato le preguntó: ―¿Eres tú el rey de los judíos? Él respondió: ―Tú mismo lo dices.
Entonces ellos dijeron: ―¿Qué más testigos necesitamos? Ya lo oímos de sus propios labios.
Pilato le preguntó a Jesús: ―¿Eres tú el rey de los judíos? Él respondió: ―Tú mismo lo dices.
También de muchas personas salían demonios que gritaban: «¡Tú eres el Hijo de Dios!». Pero él los reprendía y no los dejaba hablar, porque sabían que era el Cristo.
Natanael exclamó: ―Maestro, ¡tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel!
¿por qué me acusan de haber blasfemado si el Padre me apartó y me envió al mundo? ¿Me acusan porque dije que soy el Hijo de Dios?
Pilato le dijo: ―Entonces eres rey. Jesús le respondió: ―Tú eres el que dices que soy rey. Yo para esto nací y vine al mundo: para hablar de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad, me escucha.
Los judíos le dijeron: ―Nosotros tenemos una ley, y según esa ley tiene que morir, pues se ha hecho pasar por el Hijo de Dios.