Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Lucas 22:55 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Allí, en medio del patio, encendieron una fogata y se sentaron alrededor de ella. Pedro también se sentó con ellos.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y habiendo ellos encendido fuego en medio del patio, se sentaron alrededor; y Pedro se sentó también entre ellos.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Los guardias encendieron una fogata en medio del patio y se sentaron alrededor, y Pedro se sumó al grupo.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Prendieron un fuego en medio del patio y luego se sentaron alrededor; Pedro también se acercó y se sentó entre ellos.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y habiendo encendido un fuego en medio del patio y sentándose° juntos, Pedro se sentó en medio de ellos.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Como habían encendido fuego en medio del patio y se habían sentado alrededor, Pedro se sentó entre ellos.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y habiendo encendido ellos fuego en medio del patio, y sentándose todos alrededor, se sentó también Pedro entre ellos.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Lucas 22:55
14 Tagairtí Cros  

Dichosos todos aquellos que no siguen el consejo de los malvados, ni se detienen en la senda de los pecadores, ni cultivan la amistad de los blasfemos,


No me arrastres junto con todos los malvados que hablan amablemente a su prójimo mientras planean maldad en sus corazones.


El que anda con sabios, será sabio; al que anda con necios, lo lastimarán.


Abandonen su necedad y vivirán; aprendan a ser sabios!


En aquel mismo instante, los principales sacerdotes y los funcionarios judíos se reunían en la residencia de Caifás, el sumo sacerdote, y discutían sobre la manera de capturar a Jesús a espaldas del pueblo y matarlo.


Estaba tan angustiado, que se puso a orar con más intensidad, y su sudor caía a tierra como grandes gotas de sangre.


Una sirvienta, al verlo sentado junto al fuego, se le quedó mirando y dijo: ―¡Este estaba con él!


No se dejen llevar por los que dicen tales cosas. «Las malas amistades, echan a perder las buenas costumbres».