Cuando los fariseos salieron de la sinagoga, se reunieron para planear cómo matarían a Jesús.
Lucas 22:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley buscaban la manera de acabar con Jesús, pero le tenían miedo a la gente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa tramaban de qué manera matar a Jesús, pero tenían miedo de la reacción de la gente. Biblia Católica (Latinoamericana) Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley no encontraban la manera de hacer desaparecer a Jesús, pues tenían miedo del pueblo. La Biblia Textual 3a Edicion Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo hacer que lo mataran, porque temían al pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los pontífices y los escribas andaban buscando de qué manera podrían eliminarlo, porque tenían miedo al pueblo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los príncipes de los sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo. |
Cuando los fariseos salieron de la sinagoga, se reunieron para planear cómo matarían a Jesús.
Pero cuando los labradores vieron que se acercaba, se dijeron: “Este no es nada menos que el heredero. Matémoslo y así nos quedaremos con la herencia”.
«Como ya saben, dentro de dos días se celebra la Pascua, y me van a traicionar y a crucificar».
Faltaban dos días para la Pascua, o sea, la fiesta de los panes sin levadura. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley buscaban con engaños la oportunidad de arrestar a Jesús y matarlo.
Los maestros de la ley y los jefes de los sacerdotes se dieron cuenta de que la parábola se refería a ellos. Por eso querían arrestarlo en ese mismo momento, pero le tenían miedo a la gente.
Los jefes de los sacerdotes y los fariseos habían ordenado que si alguien sabía dónde estaba Jesús, debía denunciarlo para que lo arrestaran.
»Eso es exactamente lo que está sucediendo en esta ciudad: el rey Herodes, el gobernador Poncio Pilato y los demás romanos, así como el pueblo de Israel, están unidos contra Jesús, tu ungido, tu santo siervo.