Y cuando vio los deliciosos manjares sobre su mesa, el gran número de servidores y criados que estaban vestidos con uniformes espléndidos, los coperos, y los muchos sacrificios que ofrecía al Señor, quedó completamente maravillada.
Lucas 18:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 «Dos hombres fueron al templo a orar. Uno de ellos era fariseo y el otro, un cobrador de impuestos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. Biblia Nueva Traducción Viviente «Dos hombres fueron al templo a orar. Uno era fariseo, y el otro era un despreciado cobrador de impuestos. Biblia Católica (Latinoamericana) Dos hombres subieron al Templo a orar. Uno era fariseo y el otro publicano. La Biblia Textual 3a Edicion Dos hombres subieron al templo a orar: el uno fariseo y el otro publicano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Dos hombres subieron al templo para orar: el uno era fariseo y el otro publicano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro publicano. |
Y cuando vio los deliciosos manjares sobre su mesa, el gran número de servidores y criados que estaban vestidos con uniformes espléndidos, los coperos, y los muchos sacrificios que ofrecía al Señor, quedó completamente maravillada.
Escucha las peticiones del pueblo de Israel cuando quiera que ellos se dirijan a este lugar para orar. Sí, escucha en los cielos donde vives; y cuando hayas oído, perdónanos.
«Vuelve a ver a Ezequías, el jefe de mi pueblo, y dile que yo, el Señor, el Dios de su antepasado David, he oído su oración y he visto sus lágrimas. Dile que yo lo sanaré, y que dentro de tres días, a partir de hoy, se levantará e irá al templo del Señor.
El rey Ezequías había dicho a Isaías: ―Haz una señal para probarme que el Señor me sanará, y que yo podré ir al templo del Señor, dentro de tres días.
Felipe; Bartolomé; Tomás; Mateo, cobrador de impuestos; Jacobo, hijo de Alfeo; Tadeo;
Les dijo: ―Escrito está: “Mi casa será casa de oración”; pero ustedes la han convertido en “cueva de ladrones”.
Ellos me conocen. Si ellos quisieran, podrían asegurar que viví como fariseo, que es la secta más estricta de nuestra religión.
En cierta ocasión, Pedro y Juan fueron al templo a orar. Era como a las tres de la tarde.
me circuncidaron al octavo día, pertenezco al pueblo de Israel y a la tribu de Benjamín, soy hebreo entre los hebreos; en cuanto al cumplimiento de la ley, fui fariseo;