Entonces dije: «¡Esta es mi muerte! Porque soy un pecador de boca impura, miembro de una raza pecadora, de inmunda boca, y sin embargo he mirado al Rey, al Señor Todopoderoso».
Lucas 17:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Así también ustedes, cuando hayan hecho lo que se les mandó, deben decir: “Somos sirvientes inútiles, pues sólo cumplimos con nuestra obligación”». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos. Biblia Nueva Traducción Viviente De la misma manera, cuando ustedes me obedecen, deben decir: “Somos siervos indignos que simplemente cumplimos con nuestro deber”. Biblia Católica (Latinoamericana) Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que les ha sido mandado, digan: 'Somos servidores que no hacíamos falta, hemos hecho lo que era nuestro deber'. La Biblia Textual 3a Edicion Así también vosotros, cuando hayáis hecho° todo lo que se os ordenó, decid: Siervos inútiles somos; hemos hecho lo que debíamos hacer. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues igualmente vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: 'Siervos inútiles somos; hemos hecho lo que teníamos que hacer''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así también vosotros, cuando hubiereis hecho todo lo que os es mandado, decid: Siervos inútiles somos, porque lo que debíamos hacer, hicimos. |
Entonces dije: «¡Esta es mi muerte! Porque soy un pecador de boca impura, miembro de una raza pecadora, de inmunda boca, y sin embargo he mirado al Rey, al Señor Todopoderoso».
Estamos completamente contaminados e inmundos de pecado. Todas nuestras buenas obras son como inmundos harapos. Como hojas de otoño nos decoloramos, nos marchitamos y caemos. Como viento, nos arrastran nuestros pecados.
Vinieron nuestros antepasados, la conquistaron y vivieron en ella, pero se negaron a obedecerte y a cumplir tus instrucciones. No han hecho casi ninguna de las cosas que les ordenaste, por eso les has enviado este espantoso mal.
Echen a este siervo inútil en las tinieblas de afuera. Allí será el llorar y el crujir de dientes”.
Un día, Jesús siguió su viaje hacia Jerusalén, pasando por Samaria y Galilea.
Tampoco le dan las gracias al sirviente porque hizo lo que se le mandó.
¿Y quién puede haberle dado algo al Señor para sentirse con derecho a cobrarle?
Él no te ha sido útil en el pasado, pero ahora nos es útil a ti y a mí.