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Lucas 16:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es eso que me dicen de ti? Prepárame un informe de tu administración, porque ya no puedes seguir siendo mi administrador”.

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Biblia Reina Valera 1960

Entonces le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces el patrón lo llamó y le dijo: “¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Prepara un informe final porque voy a despedirte”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Lo mandó llamar y le dijo: '¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no continuarás en ese cargo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y llamándolo, le dijo: ¿Qué es esto que oigo de ti? Rinde la cuenta de tu mayordomía, porque ya no puedes administrar.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Lo llamó, pues, y le dijo: '¿Qué es eso que estoy oyendo de ti? Dame cuenta de tu administración; que ya no podrás seguir de administrador'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás ser mayordomo.

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Lucas 16:2
23 Tagairtí Cros  

Porque Dios nos juzgará por cuanto hacemos, inclusive lo oculto, sea bueno o malo.


Les aseguro que en el día del juicio van a dar cuenta de las cosas que digan descuidadamente.


»Por la noche, el pagador fue llamando a cada uno de los obreros para pagarles, comenzando por los últimos que habían contratado.


Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche perderás la vida. ¿Y quién disfrutará de todo lo que has guardado?”.


El Señor le respondió: ―¿Quién es el mayordomo fiel y atento al que su señor deja encargado de los otros sirvientes para darles la comida a tiempo?


Jesús les contó esta parábola a sus discípulos: «Un hombre rico tenía un administrador al que acusaron de estarle malgastando sus bienes.


El administrador se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón ya no quiere que sea su administrador? No tengo fuerzas para cavar, y me da vergüenza pedir limosna.


Sí, cada uno tendrá que dar cuentas a Dios de sus actos.


Resulta, hermanos míos, que los de la familia de Cloé me han hablado de las riñas que se traen entre ustedes.


Ahora bien, lo más importante en un siervo es que demuestre que es digno de confianza.


Por eso, no se precipiten a sacar conclusiones sobre si alguien es buen siervo o no. Esperen a que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad, y pondrá al descubierto las intenciones del corazón. Cuando ese momento llegue, cada uno recibirá de Dios la alabanza que merezca.


Un día tendremos que comparecer ante el tribunal de Cristo, y seremos juzgados. Cada uno recibirá lo que merezca por las buenas o las malas cosas que haya hecho mientras estaba en el cuerpo.


No dejes de ejercitar el don que recibiste por medio de una profecía, cuando los ancianos de la iglesia impusieron las manos sobre ti.


Los pecados de algunos se echan de ver aun antes de ser investigados, pero hay pecados ocultos que sólo después saldrán a la luz.


Cada uno de ustedes ha recibido algún don de Dios; úsenlo para servir a los demás. Sean fieles administradores de los diferentes dones de Dios.


Pero ellos tendrán que darle cuentas a Aquel que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.


Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Se abrieron entonces los libros; y se abrió también el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados de acuerdo con lo que estaba escrito en los libros, según sus obras.