mátenlos a todos: viejos y jóvenes, muchachas, mujeres y niños pequeños; pero no toquen a nadie que tenga la marca en la frente. Comiencen aquí mismo en el templo». Y así comenzaron por dar muerte a los sabios consejeros.
Lucas 12:47 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »El sirviente que sabe lo que quiere su señor y no se prepara para hacerlo, recibirá muchos golpes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Biblia Nueva Traducción Viviente »Un siervo que sabe lo que su amo quiere, pero no se prepara ni cumple las instrucciones, será severamente castigado. Biblia Católica (Latinoamericana) Este servidor conocía la voluntad de su patrón; si no ha cumplido las órdenes de su patrón y no ha preparado nada, recibirá un severo castigo. La Biblia Textual 3a Edicion Aquel siervo pues, que conoció la voluntad de su señor y no se preparó ni hizo conforme a su voluntad, será azotado mucho. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El criado ese que conoce la voluntad de su señor pero no prepara o no actúa conforme a esa voluntad será castigado muy severamente. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aquel siervo que sabía la voluntad de su señor y no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. |
mátenlos a todos: viejos y jóvenes, muchachas, mujeres y niños pequeños; pero no toquen a nadie que tenga la marca en la frente. Comiencen aquí mismo en el templo». Y así comenzaron por dar muerte a los sabios consejeros.
Pedro le preguntó: ―Señor, ¿a quién le cuentas esta parábola?, ¿sólo a nosotros o también a todos los demás?
Cuando vuelva su señor, el día y a la hora que el sirviente menos se lo espera, lo castigará con un castigo tan grande como el que se les da a los incrédulos.
El que me rechaza y no obedece mis palabras tiene quien lo juzgue. La palabra que yo he hablado será la que lo juzgue en el día final.
Jesús le contestó: ―No tendrías ningún poder sobre mí si no se te hubiera dado de arriba. Por eso el que me entregó a ti, es culpable de un pecado más grande.
Jesús les contestó: ―Si ustedes fueran ciegos, no serían culpables de sus pecados. Pero como aseguran que ven, son culpables de pecado.
Dios toleró la ignorancia de la humanidad en el pasado, pero ahora ordena que todos se arrepientan,