Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Lucas 12:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Porque no hay nada encubierto que no llegue a descubrirse, ni nada escondido que no llegue a conocerse.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Llegará el tiempo en que todo lo que está encubierto será revelado y todo lo secreto se dará a conocer a todos.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Nada hay tan oculto que no haya de ser descubierto o tan escondido que no haya de ser conocido.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Nada hay encubierto que no será descubierto, ni oculto, que no será conocido.°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pues nada hay oculto que no se descubra, y nada secreto que no se conozca.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque nada hay encubierto, que no haya de ser revelado; ni oculto, que no haya de saberse.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Lucas 12:2
10 Tagairtí Cros  

Porque Dios nos juzgará por cuanto hacemos, inclusive lo oculto, sea bueno o malo.


Porque para nada los pierdo de vista y estoy atento a todas las maldades que cometen. Es inútil que intenten ocultarse de mí.


Aunque ahora quisieran por fin rendirme homenaje solo a mí, yo no lo aceptaría. Más bien voy a exigirles cuentas por sus pecados y luego los castigaré. ¡Otra vez haré que sean esclavos de Egipto!


No hay nada escondido que no se vaya a conocer, ni nada hay oculto que un día no haya de saberse.


No hay nada escondido que no llegue a descubrirse, ni hay nada secreto que no llegue a conocerse públicamente.


Y así, Dios juzgará en aquel día, por medio de Jesucristo, hasta los secretos de todas las personas.


Por eso, no se precipiten a sacar conclusiones sobre si alguien es buen siervo o no. Esperen a que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad, y pondrá al descubierto las intenciones del corazón. Cuando ese momento llegue, cada uno recibirá de Dios la alabanza que merezca.


Un día tendremos que comparecer ante el tribunal de Cristo, y seremos juzgados. Cada uno recibirá lo que merezca por las buenas o las malas cosas que haya hecho mientras estaba en el cuerpo.