Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Lucas 1:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

le tocó en suerte a Zacarías (porque esa era la costumbre de los sacerdotes) entrar en el santuario del templo del Señor para quemar incienso.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el santuario del Señor.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Como era costumbre entre los sacerdotes, le tocó por sorteo entrar en el santuario del Señor y quemar el incienso.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

le tocó a él en suerte, según las costumbres de los sacerdotes, entrar en el Santuario del Señor para ofrecer el incienso.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

conforme a la costumbre del sacerdocio, entrando en el santuario del Señor, le cayó en suerte ofrecer incienso.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

le tocó en suerte, conforme a la costumbre litúrgica, entrar en el santuario del Señor para ofrecer el incienso.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte encender el incienso, entrando en el templo del Señor.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Lucas 1:9
10 Tagairtí Cros  

Los hijos de Amirán fueron Aarón y Moisés. Aarón y sus hijos fueron apartados para el santo servicio de sacrificar las ofrendas del pueblo para el Señor, para quemar el incienso, y para bendecir al pueblo en nombre del Señor.


Pero solamente Aarón y sus descendientes eran sacerdotes. Sus deberes, entre otros, consistían en presentar holocaustos, quemar ofrendas e incienso, y realizar todas las tareas relacionadas con el santuario interior —el Lugar Santísimo— y las tareas relacionadas con el día anual de expiación para Israel. Se preocupaban de que se cumplieran, al pie de la letra, todos los detalles que manda la ley de Moisés, siervo de Dios.


Pero cuando vio que tenía tanta fama y tanto poder, se convirtió en un hombre orgulloso. ¡Fue ese orgullo el que lo llevó a la desgracia! Tanta fue su arrogancia que un día, desobedeciendo Señor, Dios de sus antepasados, entró al templo para quemar incienso sobre el altar.


Hijos míos, no olviden sus deberes, porque el Señor los ha escogido a ustedes para que estén delante de él, y para que sean sus ministros y le quemen incienso».


a fin de que sirva de recordatorio al pueblo de Israel de que ninguna persona no autorizada, esto es, que no sea descendiente de Aarón; puede venir delante del Señor a quemar el incienso; porque le ocurrirá lo mismo que le pasó a Coré y sus aliados. Estas órdenes del Señor dadas a Moisés fueron cumplidas al pie de la letra.


Entonces arrojó en el templo las piezas de plata y corrió a ahorcarse.


Con todo esto dispuesto así, los sacerdotes entran continuamente en la primera parte del santuario para celebrar el culto.


¿No los escogí de entre todos sus hermanos para que fueran mis sacerdotes y para que sacrificaran sobre mi altar, quemaran el incienso y usaran las vestiduras sacerdotales mientras me servían? ¿No fui yo quien destinó las ofrendas de los sacrificios para ustedes los sacerdotes?