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2 Crónicas 26:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

16 Pero cuando vio que tenía tanta fama y tanto poder, se convirtió en un hombre orgulloso. ¡Fue ese orgullo el que lo llevó a la desgracia! Tanta fue su arrogancia que un día, desobedeciendo Señor, Dios de sus antepasados, entró al templo para quemar incienso sobre el altar.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Mas cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina; porque se rebeló contra Jehová su Dios, entrando en el templo de Jehová para quemar incienso en el altar del incienso.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Pero cuando llegó a ser poderoso, Uzías también se volvió orgulloso, lo cual resultó en su ruina. Pecó contra el Señor su Dios cuando entró al santuario del templo del Señor y personalmente quemó incienso sobre el altar del incienso.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Pero una vez fortalecido en su poder, se puso muy orgulloso hasta corromperse; desobedeció a Yavé, su Dios, entrando en el templo de Yavé para quemar incienso sobre el altar del incienso.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Sin embargo, cuando llegó a ser fuerte, su corazón se enalteció hasta corromperse,° y fue infiel a YHVH su Dios, pues llegó a entrar en la Casa de YHVH para quemar incienso sobre el altar del incienso.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Pero al sentirse fuerte, se ensoberbeció su corazón hasta corromperse. Prevaricó contra Yahveh, su Dios, pues entró en el templo de Yahveh para quemar incienso sobre el altar del incienso.

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2 Crónicas 26:16
24 Tagairtí Cros  

Cuando Jeroboán se acercaba al altar para quemar el incienso al becerro de oro, vino un profeta de Judá, de parte del Señor, y se le acercó.


Has vencido a Edom y te sientes orgulloso de ello, pero mi consejo es que te sientas contento con tu triunfo y te quedes en casa. ¿Por qué provocar un desastre para ti y para Judá?».


El Señor lo atacó con lepra, la que le duró hasta el día de su muerte. Por esta razón vivió solo en una casa. Su hijo Jotán ejercía el gobierno.


Pero justo cuando Roboán se encontraba en la cima de su popularidad y poder, abandonó la ley del Señor, y el pueblo lo siguió en este pecado.


Estás muy orgulloso de haber vencido a Edom pero mi consejo es que te quedes en casa y no te metas conmigo, pues de lo contrario, les va a ir muy mal a ti y a Judá».


Además, les entregó máquinas de guerra construidas en Jerusalén e inventadas por hombres inteligentes. Estas máquinas fueron colocadas en las torres y en las esquinas de la muralla de Jerusalén, y servían para arrojar flechas y piedras grandes. Con la maravillosa ayuda de Dios, Uzías llegó a ser muy famoso y poderoso, de modo que su fama era conocida en todas partes.


Jotán actuó de acuerdo a la voluntad del Señor, siguió el ejemplo de su padre Uzías, menos en lo que tiene que ver con entrar al templo a quemar incienso. Sin embargo, a pesar de la buena conducta del rey, el pueblo seguía corrompiéndose.


Sin embargo, Ezequías no correspondió con verdadera gratitud y alabanza, sino que se enorgulleció, por lo que la ira de Dios se encendió en su contra, y contra Judá y Jerusalén.


Al orgullo le sigue la destrucción; a la altanería, el fracaso.


Después de su triunfo, el rey del sur se llenará de orgullo y matará a muchos de sus enemigos, pero su victoria no durará mucho tiempo.


»El chivo se hizo muy poderoso, pero de repente, en el momento que más poder tenía, su cuerno se rompió y en su lugar crecieron cuatro cuernos que apuntaban hacia las cuatro direcciones.


»Los babilonios son prepotentes, porque son malvados; pero el justo vivirá porque confía en Dios.


Un día Coré (hijo de Izhar, nieto de Coat y descendiente de Leví) conspiró con Datán y Abirán (hijos de Eliab), y con On (hijo de Pélet). La intención de los tres, que por cierto pertenecían a la tribu de Rubén,


Y así lo hicieron. Acudieron con sus incensarios, los encendieron; pusieron incienso en ellos y estuvieron a la entrada del santuario con Moisés y Aarón.


Enseguida descendió fuego del Señor y quemó a los doscientos cincuenta hombres que estaban ofreciéndole incienso.


enciéndanlos y pongan incienso en ellos delante del Señor, y así sabremos a quién ha escogido el Señor. Ustedes, hijos de Leví, son los presuntuosos.


Yo usaré estas varas para identificar al hombre que he escogido pues la vara del escogido florecerá. Así se acabarán las murmuraciones y quejas en contra tuya».


caigas en el orgullo y te olvides del Señor tu Dios que te sacó de la esclavitud en la tierra de Egipto. Por eso, ten mucho cuidado, ¡no te olvides del Señor tu Dios,


No pienses jamás que por tu poder y tu fuerza has obtenido esa riqueza.


No dejen ustedes que les quiten su premio quienes fingen ser humildes y adoran a los ángeles. Estos individuos dicen haber visto visiones y se llenan de orgullo por sus pensamientos humanos.


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