Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Levítico 21:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

El sacerdote ha sido apartado para ofrecer los sacrificios a su Dios; es santo, porque yo, el Señor que lo santifico, soy santo.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Le santificarás, por tanto, pues el pan de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo Jehová que os santifico.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Deberás tratarlos como santos porque ellos son los que ofrecen alimento a tu Dios. Debes considerarlos santos porque yo, el Señor, soy santo y yo te hago santo.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Al sacerdote lo tendrás por santo, pues él ofrece el pan de tu Dios; será santo para ti porque yo soy Santo, yo Yavé, que les santifico a ustedes.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Por tanto lo santificarás, pues él presenta el pan de tu Dios. Te será santo porque Yo soy santo. YHVH, vuestro santificador.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Le tratarás como a un consagrado, porque es él quien ofrece el pan de tu Dios; será santo para ti, porque santo soy yo, Yahveh, que os santifico.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Lo santificarás por tanto, pues el pan de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque yo Jehová que os santifico soy santo.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Levítico 21:8
18 Tagairtí Cros  

«¡Castiga a esta gente, Dios mío, porque han contaminado el sacerdocio y las promesas y pactos de los sacerdotes y levitas!».


Desciende ahora y haz que el pueblo se prepare para mi visita. Santifícalos hoy y mañana; y haz que laven su ropa.


Moisés descendió al pueblo y lo santificó, y ellos lavaron su ropa.


Les pondrás a Aarón y a sus hijos estas vestiduras y luego los dedicarás al ministerio, ungiéndolos en la cabeza con aceite de oliva y santificándolos como sacerdotes y ministros míos.


»Esta es la ceremonia para la dedicación de Aarón y sus hijos como sacerdotes: Tomarás un becerro y dos carneros sin defectos,


que le dijera al pueblo de Israel: «Sean santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo. »Respeten a su padre y a su madre, y obedezcan mis leyes sobre el descanso, porque yo soy el Señor su Dios.


Serán santos delante de su Dios, y no deshonrarán ni profanarán su nombre, de otro modo serán indignos de presentar las ofrendas quemadas delante del Señor su Dios.


Cualquiera que viole esta ley es culpable y está en peligro, porque ha comido de las ofrendas sagradas. Yo soy el Señor, quien santifica las ofrendas».


»¡Pues lo hacen cuando ofrecen sacrificios rituales inadecuados sobre mi altar! »“¿Sacrificios rituales inadecuados dices? ¿Cuándo hemos hecho tal cosa?”, vuelven a preguntar los sacerdotes». Y el Señor les responde: «Cada vez que dicen a la gente de Israel: “No se preocupen por traer una ofrenda valiosa a Dios.


«Las ofrendas que se presentan encendidas sobre el altar son para mí como el alimento, y las recibo con gratitud; por lo tanto, deberán presentarlas a su tiempo y tal como lo he mandado.


¿por qué me acusan de haber blasfemado si el Padre me apartó y me envió al mundo? ¿Me acusan porque dije que soy el Hijo de Dios?


Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.


¿No piensan ustedes que merece un mayor castigo el que haya pisoteado al Hijo de Dios?, ¿el que haya despreciado la sangre del pacto por la cual había sido santificado y que haya insultado así al Espíritu de gracia?


Era provechoso para nosotros tener un sumo sacerdote así como él: santo, sin maldad, intachable, apartado de los pecadores y elevado más alto que el cielo.