Tu pueblo en Dibón irá doliente a sus templos para llorar por el destino de Nebo y Medeba. En señal de duelo se rasurarán la cabeza y se cortarán la barba.
Levítico 21:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »Los sacerdotes no se recortarán el pelo ni la punta de la barba; ni se harán cortes en la carne. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No harán tonsura en su cabeza, ni raerán la punta de su barba, ni en su carne harán rasguños. Biblia Nueva Traducción Viviente »Los sacerdotes no deben raparse la cabeza ni recortarse la barba, ni hacerse cortes en su cuerpo. Biblia Católica (Latinoamericana) No raparán su cabeza ni rasurarán los lados de su barba, ni se harán cortes en su cuerpo. La Biblia Textual 3a Edicion No hará tonsura en su cabeza, ni rasurará el borde de su barba, ni se harán sajaduras en su cuerpo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 No se raparán la cabeza, ni se cortarán el borde de la barba, ni se harán incisiones en el cuerpo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No harán calva en su cabeza, ni raerán la punta de su barba, ni en su carne harán rasguños. |
Tu pueblo en Dibón irá doliente a sus templos para llorar por el destino de Nebo y Medeba. En señal de duelo se rasurarán la cabeza y se cortarán la barba.
El Señor Dios Todopoderoso los llamó a arrepentirse, a llorar, lamentar y rasurarse la cabeza dolidos por sus pecados, y a vestirse de saco penitencial para mostrar arrepentimiento.
Tanto los grandes como los pequeños morirán en esta tierra, insepultos y sin haber quien los llore. Sus amigos no se harán heridas ni se raparán la cabeza en señal de dolor, como es la costumbre.
Angustiados, los hombres se rasuran la cabeza y la barba, se hieren el cuerpo y visten saco penitencial.
»”No deben dejar que su cabello crezca demasiado, ni raparse. Se permiten cortes de cabello regulares y moderados solamente.
»Hombre mortal, toma una espada afilada y empléala como navaja de peluquero para afeitar tu cabeza y barba; emplea luego una balanza para pesar el pelo en tres partes iguales.
Entonces Moisés les dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: «No lloren ni anden despeinados, ni se rasguen sus vestidos, en señal de duelo. Si lo hacen, el Señor se enojará contra ustedes y les dará muerte también, y hará caer su ira sobre todo el pueblo de Israel. El resto del pueblo sí puede lamentar la muerte de Nadab y Abiú y puede hacer duelo por el terrible fuego que el Señor ha enviado.
El sacerdote es jefe de su pueblo, así que es diferente de cualquier otro hombre del pueblo. Por eso, no debe contaminarse con lo que es impuro.
Y yo transformaré sus fiestas alegres en velorios tristes, y sus cantos de gozo en gritos de desesperación. Haré que ese día se pongan ropa de luto y se rapen la cabeza en señal de dolor y vergüenza. Ese día habrá tanto llanto y amargura como cuando se muere un hijo único.
Habitantes de Sion, rasúrense la barba y rápense la cabeza en señal de dolor, pues sus hijos, que ustedes tanto aman, serán llevados como esclavos a tierras lejanas.
»Puesto que ustedes son el pueblo de Dios, no se harán heridas en el cuerpo, ni se raparán las cabezas para asistir a funerales.