Contigo y con tus descendientes haré un pacto que durará para siempre. Debido a este pacto, yo seré tu Dios y el Dios de tus descendientes.
Levítico 18:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 que les dijera a los israelitas: «Yo soy el Señor su Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Habla a los hijos de Israel, y diles: Yo soy Jehová vuestro Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. Yo soy el Señor su Dios: Biblia Católica (Latinoamericana) Habla a los hijos de Israel; les dirás: Yo soy Yavé, tu Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Habla a los hijos de Israel y diles: Yo soy YHVH vuestro Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Habla a los israelitas y diles: yo soy Yahveh, vuestro Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Habla a los hijos de Israel, y diles: Yo soy Jehová vuestro Dios. |
Contigo y con tus descendientes haré un pacto que durará para siempre. Debido a este pacto, yo seré tu Dios y el Dios de tus descendientes.
Bendita la nación cuyo Dios es el Señor, que ha sido elegida por él como pueblo suyo.
Yo los aceptaré como pueblo mío, y seré el Dios de ellos. Y ellos sabrán que yo soy el Señor su Dios, que los he rescatado de los egipcios.
Comunícales que el Señor Dios dice: “Cuando yo escogí a Israel y me revelé a él en Egipto, yo les juré a él y a sus descendientes que los sacaba de Egipto y los llevaba a una tierra que yo había preparado para ellos; una buena tierra con tanta abundancia que se decía que de ella fluía leche y miel; la mejor de las tierras en cualquier parte”.
»Luego yo les dije: “Eliminen todos los ídolos a los que ahí se les rinde homenaje, no se contaminen tampoco con los ídolos de Egipto, pues yo soy el Señor Dios de ustedes”.
»Yo soy el Señor su Dios. Consérvense puros en estas cosas y sean santos, porque yo soy santo. Por lo tanto, no se contaminen tocando estos animales que se arrastran sobre la tierra.
Solamente obedecerán mis leyes y las cumplirán al pie de la letra, porque yo soy el Señor su Dios. Si las obedecen tendrán vida. Yo soy el Señor.
Lo mismo harán con sus viñedos. No recogerán las uvas que queden en la mata después de la cosecha, ni las que hayan caído al suelo. Déjenlas para los pobres y para los extranjeros, porque yo soy el Señor su Dios.
Deben tratarlos como a uno de ustedes. Ámenlos como a ustedes mismos, porque recuerden que ustedes también fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor su Dios.
Apártense de las costumbres de las naciones que he echado delante de ustedes, porque ellas hacen todas estas cosas que les he prohibido a ustedes, y esa es la razón por la que las aborrecí.