el aceite de la unción y el incienso perfumado para el Lugar Santo. Ellos seguirán exactamente las instrucciones que yo te he dado».
Levítico 16:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 tomará un incensario lleno de brasas del altar, y dos puñados de incienso aromático, finamente molido, y entrará al recinto que está detrás de la cortina. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Después tomará un incensario lleno de brasas de fuego del altar de delante de Jehová, y sus puños llenos del perfume aromático molido, y lo llevará detrás del velo. Biblia Nueva Traducción Viviente tomará un incensario y lo llenará con brasas ardientes del altar que está delante del Señor. Luego tomará dos puñados de incienso aromático en polvo y llevará el incensario y el incienso detrás de la cortina interior. Biblia Católica (Latinoamericana) Tomará del altar que está ante Yavé un incensario lleno de brasas y dos puñados de incienso aromático en polvo La Biblia Textual 3a Edicion Después tomará el incensario lleno de brasas de fuego de sobre el altar delante de YHVH, y llenando sus puños de incienso aromático molido lo meterá detrás del velo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego tomará de encima del altar que está delante de Yahveh un brasero repleto de brasas encendidas y dos puñados llenos de incienso aromático pulverizado y lo llevará todo detrás del velo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Después tomará el incensario lleno de brasas de fuego del altar de delante de Jehová, y sus puños llenos del incienso aromático molido, y lo meterá del velo adentro. |
el aceite de la unción y el incienso perfumado para el Lugar Santo. Ellos seguirán exactamente las instrucciones que yo te he dado».
Luego, con especias aromáticas hizo el aceite sagrado de la unción para los sacerdotes, y el incienso puro, de acuerdo con las técnicas de los mejores perfumistas.
Nadab y Abiú, hijos de Aarón, pusieron fuego sin consagrar en sus incensarios, y ofrecieron incienso delante Señor. De modo que actuaron en contra de lo que el Señor les acababa de ordenar.
Y así lo hicieron. Acudieron con sus incensarios, los encendieron; pusieron incienso en ellos y estuvieron a la entrada del santuario con Moisés y Aarón.
Y Moisés le dijo a Aarón: ―Rápido, toma un incensario y ponle fuego del altar, coloca incienso y llévalo en medio del pueblo y haz el rito de reparación por ellos, porque la ira del Señor se ha encendido en su contra y una plaga ya ha comenzado.
Los levitas enseñarán las leyes de Dios a Israel y trabajarán delante de ti en el altar del incienso, y en el altar del holocausto.
Y si esto es así, ¡la sangre de Cristo es todavía mejor! Pues por medio del Espíritu eterno, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha para purificar nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte, para que sirvamos al Dios viviente.
Pero en la segunda parte entra únicamente el sumo sacerdote, y sólo una vez al año. Siempre que entra lleva la sangre que ofrece por los pecados que cometen, sin darse cuenta, él y el pueblo.
Pero si, al igual que Cristo, vivimos en la luz, entre nosotros habrá compañerismo, y la sangre de Jesucristo el Hijo de Dios nos limpiará de todo pecado.
Luego el ángel llenó el incensario del fuego del altar y lo lanzó contra la tierra. Inmediatamente se produjeron truenos, estruendos, relámpagos y un terremoto.