Eliseo salió de Jericó y se dirigió a Betel. En el camino, unos muchachos de la ciudad comenzaron a burlarse de él. «¡Calvo, sube al cielo tú también! ¡Calvo, sube!».
Levítico 13:40 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »Si un hombre pierde el cabello, aunque quede calvo, no es leproso. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el hombre, cuando se le cayere el cabello, es calvo, pero limpio. Biblia Nueva Traducción Viviente »Si a un hombre se le cae el cabello y queda calvo, sigue ceremonialmente puro. Biblia Católica (Latinoamericana) Si a alguno se le cae el pelo de la cabeza y queda calvo, es puro. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando a un varón se le cae el pelo de su cabeza, calvo es, pero limpio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si a un hombre se le cae el pelo de la coronilla y queda calvo por la parte posterior es puro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el hombre, cuando se le pelare la cabeza, es calvo, mas limpio. |
Eliseo salió de Jericó y se dirigió a Betel. En el camino, unos muchachos de la ciudad comenzaron a burlarse de él. «¡Calvo, sube al cielo tú también! ¡Calvo, sube!».
Tu pueblo en Dibón irá doliente a sus templos para llorar por el destino de Nebo y Medeba. En señal de duelo se rasurarán la cabeza y se cortarán la barba.
pero estas se están oscureciendo, no es lepra. Se trata sólo de una infección común de la piel. Por eso, dicha persona es pura.
Y yo transformaré sus fiestas alegres en velorios tristes, y sus cantos de gozo en gritos de desesperación. Haré que ese día se pongan ropa de luto y se rapen la cabeza en señal de dolor y vergüenza. Ese día habrá tanto llanto y amargura como cuando se muere un hijo único.
No dejen que el pecado domine su cuerpo mortal; no lo obedezcan siguiendo sus malos deseos.
Les hablo usando este ejemplo para que me entiendan mejor. Así como presentaron sus cuerpos para servir a la maldad y a la impureza, ahora deben entregar sus cuerpos para servir a la justicia y ser más santos.
Y como Cristo vive en ustedes, sus cuerpos están muertos a consecuencia del pecado, pero sus espíritus viven porque Cristo los ha hecho justos.
Ustedes bien saben cómo me acogieron la primera vez que les prediqué el evangelio, aun cuando entonces estaba enfermo.