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Levítico 11:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

»Entre las aves, estas son las que no pueden comer: El águila, el quebrantahuesos, el azor, el gallinazo, el milano de todas las especies, el cuervo de todas las especies, el avestruz, la lechuza, la gaviota, el gavilán de todas las especies, el búho, el somormujo, el ibis, el calamón, el pelícano, el buitre, la cigüeña, la garza de todas las especies, la abubilla y el murciélago.

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Biblia Reina Valera 1960

Y de las aves, estas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el azor,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»Estas son las aves que son detestables para ti y no deberás comerlas: el buitre grifón, el quebrantahuesos, el buitre de cabeza negra,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Estas son las aves que tendrán por impuras y que no comerán por ser inmundas:

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La Biblia Textual 3a Edicion

En cuanto a las aves, tendréis repulsión de las siguientes, que no se comerán y serán abominación: el águila, el buitre quebrantahuesos, el zopilote,°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

De entre las aves tendréis por inmundas y no las comeréis, pues son cosa abominable, las siguientes: el águila, el quebrantahuesos, el azor,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y de las aves, estas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: El águila, el quebrantahuesos, el esmerejón,

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Levítico 11:13
18 Tagairtí Cros  

tesoros que ningún ave de rapiña puede ver y ningún ojo de águila descubrir,


¿Quién alimenta a los cuervos cuando sus polluelos claman a Dios, y se agitan hambrientos en sus nidos?


Y ese viento es la imagen del enemigo, quien se dejará venir sobre nosotros como si fuera viento de tormenta. Sus carros de guerra parecerán un torbellino, sus caballos son más veloces que las águilas. ¡Ay de nosotros, pues no tenemos ninguna posibilidad de salir bien librados ante semejante ejército!


Hasta que mi pueblo abandone su terquedad, pues se niegan a seguir mis instrucciones. Son torpes, retrasados, sin entendimiento, muy avispados para hacer el mal, pero muy tontos cuando se trata de hacer algo bueno.


El Señor se levanta sobre el país de Moab como si fuera un águila en vuelo.


Nuestros enemigos son más veloces que las águilas. Si huimos a las montañas, nos encuentran, si nos escondemos en el desierto, allí nos están esperando.


»¡Toquen la trompeta para alertar al pueblo! ¡Avísenle que ya viene el enemigo contra él! Sí, con la rapidez y fuerza de un águila el Señor viene contra su pueblo, porque no han cumplido su convenio y porque se han rebelado contra sus instrucciones.


Les prohíbo estrictamente que los coman, o que toquen sus cuerpos muertos.


Repito: les prohíbo que coman cualquier animal acuático que no tenga aletas ni escamas.


Sus caballos son más veloces que los leopardos y más feroces que los lobos nocturnos. Sus soldados son expertos jinetes que vienen a todo galope desde muy lejos y se lanzan como águilas sobre sus enemigos.


Entonces alcé de nuevo la vista, y vi a dos mujeres que volaron hacia nosotros con alas como de cigüeña. Tomaron el recipiente y se lo llevaron.


Y los buitres se juntarán donde esté el cuerpo muerto.


En otro tiempo, también nosotros éramos insensatos y desobedientes; con facilidad nos descarriábamos y vivíamos esclavos de los placeres y de los deseos pecaminosos. Estábamos llenos de rencor y envidia. Odiábamos a los demás y ellos nos odiaban a nosotros.