Entonces el Señor le dijo: ―Trae una ternera, una cabra y un carnero, de tres años cada uno. También consigue una tórtola y un pichón de paloma.
Levítico 1:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »Si alguno desea ofrecer un holocausto de aves, puede elegir tórtolas o palominos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Si la ofrenda para Jehová fuere holocausto de aves, presentará su ofrenda de tórtolas, o de palominos. Biblia Nueva Traducción Viviente »Si ofreces un ave como ofrenda quemada al Señor, elegirás una tórtola o un pichón de paloma. Biblia Católica (Latinoamericana) Si se ofrece a Yavé un holocausto de aves, presentarán tórtolas o pichones. La Biblia Textual 3a Edicion Y si su ofrenda a YHVH consiste en un holocausto de ave, presentará como ofrenda suya unas tórtolas o pichones.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si la ofrenda a Yahveh es un holocausto de aves, ofrecerá tórtolas o pichones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si el holocausto se hubiere de ofrecer a Jehová de aves, presentará su ofrenda de tórtolas, o de palominos. |
Entonces el Señor le dijo: ―Trae una ternera, una cabra y un carnero, de tres años cada uno. También consigue una tórtola y un pichón de paloma.
»Pero si ella es muy pobre y no puede ofrecer un cordero, deberá llevar dos pichones de paloma o dos tórtolas. Uno será para el holocausto y el otro para la ofrenda por su pecado. El sacerdote, entonces, pedirá perdón por los pecados de ella, y la mujer quedará purificada».
La segunda ave será ofrecida como holocausto siguiendo los procedimientos ya mencionados. De esta manera el sacerdote hará expiación por la persona que pecó, y esta será perdonada.
»Si el culpable es aún más pobre, de modo que ni siquiera puede ofrecer tórtolas o pichones de paloma, ofrecerá como ofrenda por su pecado dos kilos de harina de la mejor calidad. No debe mezclarla con aceite de olivas ni ponerle incienso, porque es una ofrenda por el pecado.
»Si el culpable es una persona muy pobre, de modo que no tiene forma de ofrecer una oveja, entonces ofrecerá dos tórtolas o dos pichones de paloma: uno como ofrenda por el pecado y el otro como holocausto.
Lleven mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y de corazón humilde. Así hallarán descanso para el alma,
Jesús se dirigió al templo y echó fuera a los que allí vendían y compraban, y volcó las mesas de los que cambiaban dinero y las sillas de los que vendían palomas. Y dijo:
También fueron a ofrecer el sacrificio que manda la ley del Señor, que dice: «un par de tórtolas o dos pichones».
Si están de veras ansiosos de dar, la cantidad que den será bien recibida. Dios quiere que den de lo que tienen; no de lo que no tienen.
Era provechoso para nosotros tener un sumo sacerdote así como él: santo, sin maldad, intachable, apartado de los pecadores y elevado más alto que el cielo.