También Melquisedec, que era rey de Salén y sacerdote del Dios Altísimo, le llevó pan y vino.
Jueces 8:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pidió alimento a los hombres de Sucot. ―Estamos cansados y tenemos que seguir persiguiendo a Zeba y Zalmuna, reyes de Madián. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijo a los de Sucot: Yo os ruego que deis a la gente que me sigue algunos bocados de pan; porque están cansados, y yo persigo a Zeba y Zalmuna, reyes de Madián. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando llegaron a Sucot, Gedeón les pidió a los líderes de la ciudad: —Por favor, denles algo de comer a mis guerreros. Están muy cansados. Estoy persiguiendo a Zeba y a Zalmuna, los reyes de Madián. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso dijeron a la gente de Sucot: 'Den, por favor, raciones de pan a la tropa que me acompaña porque mi gente está rendida. Estamos persiguiendo a Zebaj y a Salmuna, los reyes de Madián'. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo a los hombres de Sucot: Os ruego que deis panes a la gente que me sigue, porque están cansados, y estoy persiguiendo a Zeba y a Zalmuna, reyes de Madián. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces a los habitantes de Sucot: 'Dad, por favor, tortas de pan a los que me siguen, porque están cansados, y tengo que dar alcance a Zébaj y Salmuná, reyes de Madián'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo a los de Sucot: Yo os ruego que deis a la gente que me sigue algunos bocados de pan; porque están cansados, y yo persigo a Zeba y a Zalmuna, reyes de Madián. |
También Melquisedec, que era rey de Salén y sacerdote del Dios Altísimo, le llevó pan y vino.
Por su parte Jacob y su familia se fueron hasta Sucot. Allí levantó un campamento con cabañas para su ganado. Por eso es que el lugar se llama Sucot (cabañas).
Dios ha dicho en su santuario; «Gozosamente dividiré a Siquem y mediré el valle de Sucot.
Esta ley se establece porque estas naciones no te ayudaron con alimento y agua cuando saliste de Egipto. Al contrario, trataron de maldecirte, para lo cual contrataron a Balán el hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia.
»Pero el ángel del Señor lanzó una maldición sobre Meroz. “Que el Señor los castigue con dureza”, dijo, “porque no vinieron a ayudar al Señor contra sus enemigos”.
Mientras tanto el rey Zeba y el rey Zalmuna, con quince mil hombres, estaban en Carcor. Era todo lo que quedaba de los ejércitos aliados del oriente, porque ciento veinte mil ya habían sido muertos.
Los dos reyes huyeron, pero Gedeón los persiguió y los capturó tras la derrota.
Enseguida regresó a Sucot. «Ustedes me injuriaron diciendo que jamás podría dar caza a Zeba y a Zalmuna, y nos negaron alimentos cuando estábamos cansados y hambrientos. Aquí tienen a Zeba y a Zalmuna».
Abigaíl, con prontitud, tomó doscientos panes, dos odres de vino, cinco ovejas guisadas, cuarenta kilos de grano tostado, cien racimos de pasas y doscientos panes.