Ocozías, el nuevo rey de Israel, que se había caído de la terraza de su palacio en Samaria y había quedado seriamente herido, envió mensajeros al santuario del dios de Baal Zebub, dios de Ecrón, a preguntar si se recuperaría de sus heridas.
Jueces 5:28 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 La madre de Sísara miraba por la ventana esperando su regreso: “¿Por qué su carro demora tanto en llegar? ¿Por qué no oímos el sonido de sus ruedas?”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 La madre de Sísara se asoma a la ventana, Y por entre las celosías a voces dice: ¿Por qué tarda su carro en venir? ¿Por qué las ruedas de sus carros se detienen? Biblia Nueva Traducción Viviente »Por la ventana se asomó la madre de Sísara. Desde la ventana esperaba su regreso mientras decía: “¿Por qué tarda tanto en llegar su carro? ¿Por qué no oímos el sonido de las ruedas del carro?”. Biblia Católica (Latinoamericana) La madre de Sísera se asoma a la ventana, observa a través de la celosía: '¿Por qué, dice, tarda tanto en volver su carro? ¡Qué lentos son sus carros para volver!' La Biblia Textual 3a Edicion La madre de Sísara se asoma a la ventana, Y clama por entre las celosías: ¿Por qué tarda su carro en venir? ¿Por qué se han detenido las ruedas de sus carruajes? Biblia Serafín de Ausejo 1975 A la ventana se asoma y atisba, tras las celosías, la madre de Sísara: ¿Por qué su carro tarda en llegar? ¿Por qué se retrasan sus carros de combate? Biblia Reina Valera Gómez (2023) La madre de Sísara se asoma a la ventana, y por entre las celosías a voces dice: ¿Por qué tarda su carro en venir? ¿Por qué se demoran las ruedas de sus carros? |
Ocozías, el nuevo rey de Israel, que se había caído de la terraza de su palacio en Samaria y había quedado seriamente herido, envió mensajeros al santuario del dios de Baal Zebub, dios de Ecrón, a preguntar si se recuperaría de sus heridas.
Mi amado es como la gacela o como el cervatillo. Escuchen; ahí está detrás de la pared; ahora mira por las ventanas, se asoma por las celosías.
Ven pronto, amado mío, como gacela o cervatillo sobre las colinas cubiertas con yerbas aromáticas.
Por eso, hermanos, tengan paciencia hasta que el Señor venga. Sean como el agricultor que espera a que la tierra dé su precioso fruto y aguarda con paciencia las temporadas de lluvia.
El Señor hizo que el pánico cundiera entre el enemigo, tanto entre los soldados como en los que conducían los carros, y Sísara saltó de su carro y escapó corriendo.