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Jueces 19:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Pero en eso apareció un anciano que regresaba de su trabajo a su hogar, pues trabajaba en el campo (originalmente era de la región montañosa de Efraín pero vivía en Guibeá, aun cuando era territorio de Benjamín).

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Biblia Reina Valera 1960

Y he aquí un hombre viejo que venía de su trabajo del campo al anochecer, el cual era del monte de Efraín, y moraba como forastero en Gabaa; pero los moradores de aquel lugar eran hijos de Benjamín.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Esa noche un anciano regresaba a su hogar después del trabajo en los campos. Era de la zona montañosa de Efraín, pero vivía en Guibeá, donde la gente era de la tribu de Benjamín.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Un anciano volvía al final de la jornada de su trabajo en el campo. Ese hombre era de la montaña de Efraín, pero vivía en Guibea cuyos habitantes pertenecían a la tribu de Benjamín.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y he aquí que un anciano volvía al anochecer de su faena en el campo. El hombre era de la serranía de Efraín y se albergaba en Gabaa, pero las gentes del lugar eran benjamitas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

En esto, llegó un anciano que, al atardecer, venía de sus faenas del campo; era de la montaña de Efraín y residió como forastero en Guibeá; pues las gentes del lugar eran benjaminitas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y he aquí un hombre viejo, que a la tarde venía del campo de trabajar; el cual era del monte de Efraín, y moraba como peregrino en Gabaa, pero los moradores de aquel lugar eran hijos de Benjamín.

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Jueces 19:16
16 Tagairtí Cros  

Para obtener tu alimento tendrás que trabajar mucho, hasta el día de tu muerte; ese día volverás a la tierra de la cual fuiste hecho, pues eres polvo y al polvo tendrás que volver.


y la gente sale para cumplir con sus tareas, ellos trabajan hasta que las sombras de la noche caen otra vez.


Disfrutarás el fruto de tu trabajo; gozarás de dicha y prosperidad.


La riqueza mal ganada pronto se esfuma; la obtenida poco a poco se multiplica.


El trabajo produce ganancia; pero el hablar mucho y no hacer nada, empobrece.


Prepara primero tus faenas de cultivo y ten listos tus campos para la siembra; después de eso, construye tu casa.


El que trabaja arduamente duerme tranquilo, coma poco o mucho; pero el rico padece de preocupaciones e insomnio.


Las cosas que hace mi pueblo son tan depravadas como las que hicieron en Guibeá. ¡Pero el Señor no se olvida de sus maldades y los castigará por todo el mal que han hecho!


El que era ladrón, deje de robar; al contrario, trabaje honradamente con sus manos para que tenga con qué ayudar a los que estén en necesidad.


Estando aún entre ustedes, pusimos una regla: «El que no trabaja, que tampoco coma».


En aquellos días, antes que hubiera rey en Israel, hubo un hombre de la tribu de Leví que vivía en la parte más remota de la región montañosa de Efraín, que llevó a su casa a una mujer de Belén de Judá para que fuera su concubina.


Siguieron la marcha. El sol se estaba poniendo cuando llegaron a Guibeá, un pueblo de la tribu de Benjamín.


Allí fueron para pasar la noche. Pero, como nadie les ofreció hospedaje, acamparon en la plaza del pueblo.


Cuando vio a los viajeros acampados en la plaza, les preguntó de dónde eran y hacia dónde iban.