Su padre, el rey David, jamás lo había reprendido ni le había dado castigo alguno. Era un hombre muy apuesto, y menor que su hermano Absalón.
Jueces 18:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Los cinco hombres salieron y fueron a Lais, y notaron que allí todo el mundo se sentía seguro y confiado. Vivían a la manera de los sidonios y eran muy ricos. Vivían reposadamente y estaban totalmente desprevenidos para un ataque, porque no había tribus suficientemente fuertes en la región como para que intentaran atacarlos. Vivían a gran distancia de sus parientes en Sidón y tenían poco o ningún contacto con los pueblos cercanos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces aquellos cinco hombres salieron, y vinieron a Lais; y vieron que el pueblo que habitaba en ella estaba seguro, ocioso y confiado, conforme a la costumbre de los de Sidón, sin que nadie en aquella región les perturbase en cosa alguna, ni había quien poseyese el reino. Y estaban lejos de los sidonios, y no tenían negocios con nadie. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que los cinco hombres siguieron hasta la ciudad de Lais, donde vieron que los habitantes llevaban una vida despreocupada, igual que los sidonios; eran pacíficos y vivían seguros. También eran ricos, porque su tierra era muy fértil. Además vivían a gran distancia de Sidón y no tenían ningún aliado cerca. Biblia Católica (Latinoamericana) Partieron después los cinco hombres y llegaron a Lais. Vieron que sus habitantes vivían sin temor, según la costumbre de los sidonios, que la ciudad era tranquila y confiada, sin rey que la gobernara, que estaban lejos de los sidonios y que no tenían vinculación con nadie. La Biblia Textual 3a Edicion Partieron pues los cinco hombres y llegaron a Lais, y vieron que la población que había en ella vivía con seguridad, a la manera de los sidonios, tranquilos y confiados, porque no había en aquella tierra nadie que los perturbara en cosa alguna, ni quien se enseñoreara de ellos, y estaban lejos de los sidonios y no tenían trato con nadie. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los cinco hombres partieron y llegaron a Lais. Vieron que aquella gente vivía confiada, a la manera de los sidonios, tranquila y segura, sin que faltara nada en el país, rico en recursos, alejado de los sidonios y sin relación alguna con nadie. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces aquellos cinco hombres partieron, y vinieron a Lais; y vieron que el pueblo que habitaba en ella estaba seguro, ocioso y confiado, conforme a la costumbre de los sidonios; sin que nadie en aquella región los humillase en cosa alguna; y estaban lejos de los sidonios, y no tenían negocios con nadie. |
Su padre, el rey David, jamás lo había reprendido ni le había dado castigo alguno. Era un hombre muy apuesto, y menor que su hermano Absalón.
Y como si esto no fuera suficiente, se casó con Jezabel, la hija del rey Et Baal de los sidonios, y comenzó a adorar a Baal.
Allí en Guedor encontraron buenos pastizales, y vivieron muy tranquilos y a sus anchas. Allí habían vivido antes los descendientes de Cam. Todos estos príncipes llegaron a la región durante el gobierno del rey Ezequías, de Judá; invadieron la tierra, derribaron las carpas y las casas de los descendientes de Cam, mataron a los habitantes de esta tierra, tomaron posesión de ella y la ocuparon.
«¡Ve!», le dijo el Señor al rey Nabucodonosor, «ataca a esas ricas tribus beduinas que viven sin vecinos en el desierto, libres de toda preocupación, jactándose de bastarse a sí mismas, de que no necesitan ningún tipo especial de protección.
Las autoridades no están para darle miedo a la gente que hace el bien, sino a los maleantes. Así que si no deseas temerlas, pórtate bien y las autoridades hablarán bien de ti.
Pero como parte de este territorio no estaba conquistado todavía, los guerreros de Dan tomaron la ciudad de Lesén, mataron a todos sus habitantes y vivieron allí, y llamaron a la ciudad Dan en honor a su antepasado.
o a los gobernadores que él ha puesto para castigar a los que hacen lo malo y para honrar a los que hacen lo bueno.
Ella ha vivido en derroches y en placeres sin límites; dale ahora dolores y penas sin límites. Ella se jacta diciendo: “En este trono soy reina. No soy ninguna viuda; nunca sufriré”.
La ciudad fue llamada Dan, en honor a su antepasado, el hijo de Israel, pero anteriormente se llamaba Lais.
Los espías regresaron a Zora y Estaol. ―¿Qué hay? —preguntaron—. ¿Qué noticias nos traen?
Le he advertido continuamente a él y a toda su familia que recibirán un castigo porque sus hijos blasfeman contra mí, y él no se les opone.