Estos son los nombres de los tres guerreros más valientes que tenía David: El primero de los tres era Joseb Basébet el tacmonita, conocido también como Adino el eznita, que una vez mató a ochocientos hombres en una sola batalla.
Jueces 15:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces tomó una quijada de burro que estaba en el suelo y mató a mil filisteos con ella. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y hallando una quijada de asno fresca aún, extendió la mano y la tomó, y mató con ella a mil hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Sansón encontró la quijada de un burro recién matado. La levantó, y la usó para matar a mil filisteos. Biblia Católica (Latinoamericana) Encontró una quijada de burro todavía fresca, la tomó y mató a golpes a mil filisteos. La Biblia Textual 3a Edicion Y hallando una quijada de asno aún fresca, extendió su mano, la tomó, y mató con ella a mil hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y como encontró una quijada de asno todavía fresca, echó mano, la agarró y mató con ella a mil hombres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y hallando una quijada de asno fresca, extendió la mano y la tomó, e hirió con ella a mil hombres. |
Estos son los nombres de los tres guerreros más valientes que tenía David: El primero de los tres era Joseb Basébet el tacmonita, conocido también como Adino el eznita, que una vez mató a ochocientos hombres en una sola batalla.
Cinco de ustedes perseguirán a cien, y cien de ustedes perseguirán a diez mil. Derrotarán a todos sus enemigos.
apagaron grandes fuegos y escaparon del filo de la espada, sacaron fuerzas de la debilidad y llegaron a ser tan poderosos en la guerra que hicieron huir a los ejércitos extranjeros.
Cada uno de ustedes ha hecho huir a mil enemigos porque el Señor pelea por ustedes como prometió.
Mientras arrojaba la quijada dijo: «Con una quijada de burro he hecho montón y montones. Con una quijada de burro he batido a mil hombres». El lugar fue llamado Ramat Lehí (Colina de la quijada).
Después de Aod fue juez Samgar, hijo de Anat, el cual una vez dio muerte a seiscientos filisteos con una vara para arrear bueyes, y salvó a Israel de un desastre.
Entonces Jael tomó una aguda estaca de tienda y un mazo, y acercándose silenciosamente a donde él dormía profundamente a causa del cansancio, le clavó la estaca en las sienes, le atravesó la cabeza y se la encajó en el suelo, y así murió.
Dividió a los trescientos hombres en tres grupos. Le dio a cada hombre una trompeta y un jarrón con una antorcha encendida dentro de él.
Murieron en total veinte hombres en ese primer ataque, y sus cuerpos quedaron esparcidos en un espacio como de la mitad de un surco.
―Vamos a donde están esos paganos —dijo Jonatán a su escudero—. Quizás el Señor haga algo por medio nuestro. Para él no hay diferencia en salvar con muchos o con pocos.