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Juan 8:40 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Yo les he dicho la verdad que he recibido de Dios, y aun así ustedes quieren matarme. ¡Abraham nunca hizo tal cosa!

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Biblia Reina Valera 1960

Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

En cambio, procuran matarme porque les dije la verdad, la cual oí de Dios. Abraham nunca hizo algo así.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero viene alguien que les dice la verdad, la verdad que he aprendido de Dios, y ustedes quieren matarme. Esta no es la manera de actuar de Abrahán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero ahora procuráis matarme, a un hombre que os ha° hablado la verdad, la cual oyó° de parte de Dios. No hizo esto Abraham.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero ahora pretendéis matarme: precisamente a mí que os he dicho la verdad, la verdad que he oído estando junto a Dios. Eso no lo hizo Abrahán.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mas ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; Abraham no hizo esto.

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Juan 8:40
13 Tagairtí Cros  

Los malvados conspiran contra los justos y truenan la boca contra ellos.


Los malos espían a los justos en busca de un pretexto para acusarlos y exigir su muerte.


Después de esto, Jesús andaba por Galilea. No quería ir a Judea porque allí los judíos lo esperaban para matarlo.


Yo tengo muchas cosas que decir y juzgar de ustedes. Pero el que me envió es verdadero, y yo le repito al mundo lo que le he oído decir a él.


Abraham, el padre de ustedes, se llenó de alegría al pensar que vería mi día; lo vio y se alegró.


Abraham, por supuesto, es también padre de quienes, además de estar circuncidados, siguen el ejemplo de la fe que tuvo cuando aún no se había circuncidado.


¿Me considerarán ahora un enemigo porque les digo la verdad?


Y al igual que Ismael, el hijo que nació por decisión humana, persiguió a Isaac, el hijo que nació por obra del Espíritu, así también sucede ahora.


Furioso al darse cuenta de esto, el dragón se propuso atacar a los demás hijos de la mujer, que son los que guardan los mandamientos de Dios y dan testimonio de Jesús.


Con la cola arrastró tras sí una tercera parte de las estrellas y las arrojó sobre la tierra. Luego se detuvo frente a la mujer en el momento mismo en que iba a dar a luz, a fin de comerse al niño tan pronto como naciera.