Yo sé que vendrás y te apiadarás de Sion; y este es el tiempo de compadecerla, el tiempo en que prometiste que nos ayudarías.
Juan 7:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Por eso Jesús les respondió: ―Para ustedes cualquier tiempo es bueno, pero todavía no ha llegado mi tiempo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, mas vuestro tiempo siempre está presto. Biblia Nueva Traducción Viviente —Este no es el mejor momento para que yo vaya —respondió Jesús—, pero ustedes pueden ir cuando quieran. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús les contestó: 'Todavía no ha llegado mi tiempo, mientras que para ustedes todo tiempo es bueno. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús les dice: Mi tiempo° aún no ha llegado, pero vuestro tiempo siempre está presto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Díceles Jesús: 'Mi tiempo no ha llegado todavía, mientras que vuestro tiempo siempre está a punto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha venido; mas vuestro tiempo siempre está presto. |
Yo sé que vendrás y te apiadarás de Sion; y este es el tiempo de compadecerla, el tiempo en que prometiste que nos ayudarías.
―Vayan a la ciudad, a la casa de quien ya saben, y díganle que mi tiempo está cerca y que deseo celebrar la Pascua en su casa, con mis discípulos.
La fiesta de la Pascua se acercaba. Jesús sabía que había llegado la hora de dejar este mundo para reunirse con el Padre. Él había amado a los suyos que estaban en el mundo, y los amó hasta el fin.
Al terminar de decir estas cosas, Jesús miró al cielo y dijo: «Padre, la hora ha llegado. Glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti.
Jesús le respondió: ―Mujer, ¿acaso es mi problema? Todavía no ha llegado mi hora.
Entonces quisieron arrestarlo, pero nadie le echó mano porque todavía no había llegado su tiempo.
Vayan ustedes a la fiesta. Yo ahora no voy, porque todavía no ha llegado mi tiempo.
Jesús dijo estas palabras mientras enseñaba en el templo, en el lugar donde se ponen las ofrendas. Pero nadie lo arrestó porque todavía no había llegado su tiempo.
―El Padre ha fijado ese tiempo —les contestó—, y a ustedes no les corresponde saberlo.