Pero Jesús, que lo sabía, se alejó de allí seguido por mucha gente. Y él sanaba a todos los enfermos,
Juan 6:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Mucha gente lo seguía, porque veía las señales milagrosas que él hacía en los enfermos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos. Biblia Nueva Traducción Viviente Una gran multitud siempre lo seguía a todas partes porque veía las señales milagrosas que hacía cuando sanaba a los enfermos. Biblia Católica (Latinoamericana) Le seguía un enorme gentío a causa de las señales milagrosas que le veían hacer en los enfermos. La Biblia Textual 3a Edicion Y lo seguía mucha gente, porque veían las señales que hacía en los enfermos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le seguía una gran multitud, porque veían las señales que realizaba con los enfermos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le seguía gran multitud, porque veían sus milagros que hacía en los enfermos. |
Pero Jesús, que lo sabía, se alejó de allí seguido por mucha gente. Y él sanaba a todos los enfermos,
Pronto se congregó una multitud tan inmensa que se vio obligado a subir a una barca y enseñar desde allí a la gente que lo escuchaba con atención en la orilla.
Cuando Jesús llegó, encontró que una vasta multitud lo esperaba y, compadecido, sanó a los enfermos.
Pero tan pronto salió de allí, comenzó a divulgar lo que le había sucedido. Como consecuencia de esto, Jesús ya no podía entrar abiertamente en ninguna ciudad. Tenía que quedarse en los lugares apartados; y aun así, de todas partes llegaban a él.
Pero muchos que los vieron ir los reconocieron y de todos los poblados fueron por tierra hasta allá, y llegaron antes que ellos.
Entonces, los jefes de los sacerdotes y los fariseos reunieron al Consejo. Y dijeron: ―¿Qué vamos a hacer? Este hombre está haciendo muchas señales milagrosas.
Por eso mucha gente que se enteró de que Jesús había hecho esa señal milagrosa le salió al encuentro.
Jesús había hecho muchas señales milagrosas en presencia de ellos, y a pesar de eso, todavía no creían en él.
Jesús hizo esta señal, que fue la primera, en Caná de Galilea. Así dio a conocer su gloria; y sus discípulos creyeron en él.
Mientras Jesús estaba en Jerusalén durante la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en él porque vieron las señales milagrosas que hacía.
Jesús hizo muchas otras señales milagrosas delante de sus discípulos que no están escritas en este libro.
Este fue una noche a visitar a Jesús y le dijo: ―Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos, porque nadie puede hacer las señales milagrosas que tú haces si Dios no está con él.
Al darse cuenta de la señal milagrosa que Jesús realizó, la gente comenzó a decir: ―No cabe duda de que este es el profeta que tenía que venir al mundo.
Al día siguiente, la gente que se había quedado en el otro lado del lago se dio cuenta de que los discípulos se habían ido solos en la única barca que había y que Jesús no se había ido en la barca con ellos.
Jesús les respondió: ―La verdad es que ustedes me buscan, no porque han visto señales milagrosas sino porque comieron hasta llenarse.
Ellos insistieron: ―¿Qué señal milagrosa harás para que al verla te creamos? ¿Qué puedes hacer?