El cetro estará en las manos de Judá, y el bastón de gobernante estará en sus pies, hasta que llegue el rey por excelencia, a quien todos los pueblos obedecerán.
Juan 6:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Al darse cuenta de la señal milagrosa que Jesús realizó, la gente comenzó a decir: ―No cabe duda de que este es el profeta que tenía que venir al mundo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo. Biblia Nueva Traducción Viviente La gente, al ver la señal milagrosa que Jesús había hecho, exclamó: «¡No hay duda de que es el Profeta que esperábamos!». Biblia Católica (Latinoamericana) Al ver la señal que Jesús había hecho, los hombres decían: 'Este es sin duda el Profeta que había de venir al mundo. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los hombres, viendo la señal que° había hecho, decían: Éste es verdaderamente el Profeta que había de venir al mundo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando vieron los hombres la señal que Jesús había realizado, decían: 'Éste es, sin duda, el profeta que iba a venir al mundo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces aquellos hombres, cuando vieron el milagro que Jesús había hecho, dijeron: Verdaderamente Éste es el Profeta que había de venir al mundo. |
El cetro estará en las manos de Judá, y el bastón de gobernante estará en sus pies, hasta que llegue el rey por excelencia, a quien todos los pueblos obedecerán.
a preguntarle a Jesús: ―¿Eres tú de veras el que estábamos esperando, o debemos esperar a otro?
Él les preguntó: ―¿Qué ha pasado? Ellos le respondieron: ―Lo de Jesús de Nazaret. Era un profeta poderoso en lo que hacía y decía ante Dios y ante la gente.
La gente se llenó de miedo y, alabando a Dios, decía: ―Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha venido a ayudar a su pueblo.
Le preguntaron: ―¿Y quién eres entonces? ¿Eres acaso Elías? Él respondió: ―No lo soy. ―¿Eres el Profeta? ―No.
Ella le respondió: ―Sí, Señor. Yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo.
Jesús hizo esta señal, que fue la primera, en Caná de Galilea. Así dio a conocer su gloria; y sus discípulos creyeron en él.
La mujer respondió: ―Yo sé que viene el Mesías, al que llaman el Cristo. Cuando él venga nos explicará todas las cosas.
Le dijeron a la mujer: ―Ahora creemos porque nosotros mismos lo hemos oído, y sabemos en verdad que él es el Salvador del mundo.
Mucha gente lo seguía, porque veía las señales milagrosas que él hacía en los enfermos.
Jesús les respondió: ―La verdad es que ustedes me buscan, no porque han visto señales milagrosas sino porque comieron hasta llenarse.
Ellos insistieron: ―¿Qué señal milagrosa harás para que al verla te creamos? ¿Qué puedes hacer?
Al oír sus palabras, algunos de entre la multitud decían: «No cabe duda de que este es el Profeta».
»Moisés le dijo al pueblo de Israel que de entre sus hermanos Dios levantaría un profeta muy semejante a él.