Génesis 49:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 200810 El cetro estará en las manos de Judá, y el bastón de gobernante estará en sus pies, hasta que llegue el rey por excelencia, a quien todos los pueblos obedecerán. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196010 No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Siloh; Y a él se congregarán los pueblos. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente10 El cetro no se apartará de Judá, ni la vara de mando de sus descendientes, hasta que venga aquel a quien le pertenece, aquel a quien todas las naciones honrarán. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)10 El cetro no será arrebatado de Judá ni el bastón de mando de entre sus piernas hasta que venga aquel a quien le pertenece y a quien obedecerán los pueblos. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion10 No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que llegue Siloh,° Y sea suya la obediencia de los pueblos. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197510 No se apartará de Judá el cetro, ni de entre sus pies el bastón de mando, hasta que se le ofrezca el tributo y los pueblos le obedezcan. Féach an chaibidil |
De Judá, seis mil ochocientos soldados, armados con escudos y lanzas. De la tribu de Simeón, siete mil cien guerreros prominentes. De la tribu de Leví, cuatro mil seiscientos. De los sacerdotes, descendientes de Aarón, había tres mil setecientos, bajo el mando de Joyadá, y otros veintidós mil jefes de familia, bajo la dirección de Sadoc, hombre joven de valor excepcional. De la tribu de Benjamín, la misma de la que provenía Saúl, había un total de tres mil. (La mayor parte de esa tribu conservaba su lealtad a Saúl). De la tribu de Efraín, veinte mil ochocientos guerreros poderosos, cada uno de ellos famoso en su respectivo clan. De la media tribu de Manasés se envió a dieciocho mil con la finalidad expresa de colaborar para que David llegara a ser rey. De Isacar había doscientos dirigentes de la tribu con sus parientes; todos ellos eran hombres que entendían el desarrollo de la historia y podían discernir respecto al mejor rumbo que Israel debía tomar. De la tribu de Zabulón había cincuenta mil guerreros adiestrados; estaban completamente armados, y en su totalidad eran leales a David. De Neftalí, mil oficiales y treinta y siete mil equipados con escudos y lanzas. De la tribu de Dan, veintiocho mil seiscientos, todos preparados para la guerra. De la tribu de Aser, había cuarenta mil listos y adiestrados. Desde el otro lado del río Jordán, donde vivían las tribus de Rubén y Gad y la media tribu de Manasés, ciento veinte mil equipados con toda clase de armas.
»”Ahora escucha y entiende bien: Siete semanas han de pasar desde el momento en que se ordene la reconstrucción de Jerusalén, hasta la llegada del jefe elegido por Dios. Después de esto pasarán sesenta y dos semanas más para la reconstrucción de las calles y las murallas de Jerusalén; pero serán tiempos peligrosos.