Jesús respondió a los mensajeros: ―Vayan donde está Juan y cuéntenle todo lo que han oído y lo que me han visto realizar.
Juan 5:36 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »Yo tengo un testimonio mayor que el de Juan, pues lo que el Padre me ha encomendado hacer es lo que estoy haciendo y es lo que demuestra que el Padre me ha enviado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado. Biblia Nueva Traducción Viviente pero yo tengo un testigo aún más importante que Juan: mis enseñanzas y mis milagros. El Padre me dio estas obras para que yo las realizara, y ellas prueban que él me envió. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero yo tengo un testimonio que vale más que el de Juan: son las obras que el Padre me encomendó realizar.
Estas obras que yo hago hablan por mí y muestran que el Padre me ha enviado. La Biblia Textual 3a Edicion Pero el testimonio que Yo tengo es mayor que° el de Juan, porque las obras que el Padre me dio para que las realizara, las obras mismas que hago, dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Yo tengo un testimonio que es superior al de Juan: las obras que el Padre me ha encomendado llevar a término, estas mismas obras que yo estoy haciendo, dan testimonio en favor mío de que el Padre me ha enviado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado. |
Jesús respondió a los mensajeros: ―Vayan donde está Juan y cuéntenle todo lo que han oído y lo que me han visto realizar.
Él le respondió: ―¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre?
Jesús les respondió: ―Ya se lo he dicho y ustedes no me creen. Las cosas que yo hago en nombre de mi Padre son las que lo demuestran.
Pero otros decían: ―Este, que le dio la vista al ciego, ¿no podía haber evitado que Lázaro muriera?
Ellos no serían culpables de pecado, si yo no hubiera hecho entre ellos las cosas que ningún otro ha hecho. Pero ya las han visto, y a pesar de eso, me odian a mí y a mi Padre.
Yo te he glorificado en la tierra, y he cumplido con la obra que me diste para hacer.
Mientras Jesús estaba en Jerusalén durante la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en él porque vieron las señales milagrosas que hacía.
Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
Este fue una noche a visitar a Jesús y le dijo: ―Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos, porque nadie puede hacer las señales milagrosas que tú haces si Dios no está con él.
Jesús les explicó: ―Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y terminar el trabajo que me dio.
Pero es otro el que habla en mi favor, y me consta que tiene valor el testimonio que él da de mí.
»¡Escúchenme, varones israelitas! Como ustedes bien saben, Dios respaldó a Jesús de Nazaret con los milagros prodigiosos que realizó a través de él.
Y si aceptamos el testimonio de los hombres que comparecen ante los tribunales, cuánto más no hemos de creer la gran afirmación de Dios: ¡que Jesús es su Hijo!