Yo quiero que todos sepan de algo extraordinario que el Dios Altísimo ha hecho para mí.
Juan 4:48 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Jesús le dijo: ―Ustedes sólo van a creer si ven señales y milagros. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús le preguntó: —¿Acaso nunca van a creer en mí a menos que vean señales milagrosas y maravillas? Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le dio esta respuesta: 'Si ustedes no ven señales y prodigios, no creen. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús le dijo: Si no veis señales y prodigios, de ningún modo creéis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces le dijo Jesús: 'Como no veáis señales y prodigios, nunca jamás creeréis'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis. |
Yo quiero que todos sepan de algo extraordinario que el Dios Altísimo ha hecho para mí.
Él libra y salva a los suyos; él hace grandes obras en el cielo y la tierra; es él quien ha librado a Daniel del poder de los leones.
y el Señor le dijo a Moisés: ―¿Hasta cuando me despreciará este pueblo? ¿Es que nunca me creerán aun después de todos los milagros que he hecho entre ellos?
Un día, los fariseos y los saduceos fueron a donde estaba Jesús a pedirle que demostrara, con alguna señal milagrosa en el cielo, que él había sido enviado por Dios.
Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas que realizarán milagros extraordinarios con los cuales tratarán de engañar aun a los escogidos de Dios.
―Si a otros salvó, ¿por qué no se salva a sí mismo? ¡Conque tú eres el Rey de los judíos! ¡Bájate de la cruz y creeremos en ti!
Porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas que harán señales y milagros para engañar, de ser posible, hasta a los mismos elegidos.
Abraham le dijo: “Si no le hacen caso a Moisés y a los profetas, tampoco le harán caso a alguien que se levante de entre los muertos”».
Jesús había hecho muchas señales milagrosas en presencia de ellos, y a pesar de eso, todavía no creían en él.
Ellos no serían culpables de pecado, si yo no hubiera hecho entre ellos las cosas que ningún otro ha hecho. Pero ya las han visto, y a pesar de eso, me odian a mí y a mi Padre.
Frente a esto, los judíos le preguntaron: ―¿Qué señal nos puedes mostrar de que tienes derecho de hacer esto?
Jesús le dijo: ―Tú has creído porque me has visto; dichosos los que no han visto y aun así creen.
Sin embargo, Pablo y Bernabé permanecieron allí bastante tiempo, predicando abiertamente en el nombre del Señor; quien les concedía el poder de hacer grandes milagros que confirmaban el mensaje de su gracia.
Allí mismo terminaron las discusiones, y todo el mundo prestó atención a las palabras de Bernabé y de Pablo que relataban los milagros que Dios había realizado a través de ellos entre los gentiles.
Y haré milagros en el cielo y en la tierra en forma de sangre, fuego y nubes de humo;
»¡Escúchenme, varones israelitas! Como ustedes bien saben, Dios respaldó a Jesús de Nazaret con los milagros prodigiosos que realizó a través de él.
Un profundo temor reverencial vino sobre toda la gente y los apóstoles seguían realizando milagros y señales.
Los apóstoles siguieron reuniéndose regularmente en el portal de Salomón, y por medio de ellos Dios siguió realizando milagros extraordinarios entre el pueblo.
Esteban, lleno de la gracia y del poder de Dios, realizaba grandes milagros y señales asombrosas entre el pueblo.
Él los sacó de Egipto haciendo innumerables y portentosos milagros, tanto en aquella tierra como en el Mar Rojo y en el desierto durante cuarenta años.
También por medio de los milagros y señales poderosas que he realizado mediante el poder del Espíritu de Dios. He estado predicando el evangelio de Cristo por todas partes, desde Jerusalén hasta Iliria.
Estando entre ustedes demostré ser apóstol de veras, pues hice constantemente las señales propias de un apóstol: milagros, maravillas y obras poderosas.
Ese malvado será instrumento de Satanás, y vendrá haciendo toda clase de milagros, señales y falsas maravillas.
Además, Dios confirmó su mensaje acerca de esta verdad por medio de señales, prodigios, diversos milagros y dones que el Espíritu Santo distribuye según su voluntad.