Y yo le pediré al Padre, y él les enviará otro Consolador para que siempre esté con ustedes.
Juan 16:26 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 En aquel día ustedes pedirán en mi nombre. Y no digo que voy a rogar por ustedes al Padre, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En aquel día pediréis en mi nombre; y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, Biblia Nueva Traducción Viviente Ese día pedirán en mi nombre. No digo que pediré al Padre de parte de ustedes, Biblia Católica (Latinoamericana) Ese día ustedes pedirán en mi Nombre, y no será necesario que yo los recomiende ante el Padre, La Biblia Textual 3a Edicion En aquel día pediréis en mi nombre; y no os digo que Yo rogaré al Padre por vosotros, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros; |
Y yo le pediré al Padre, y él les enviará otro Consolador para que siempre esté con ustedes.
En aquel día ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí, y yo en ustedes.
Jesús se dio cuenta de que querían hacerle preguntas. Por eso les dijo: ―¿Se están preguntando qué significa: “Dentro de poco ya no me verán”, y “un poco después volverán a verme”?
Cuando llegue ese día ya no me preguntarán nada. Les aseguro que mi Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.
»Ya nos damos cuenta de que sabes todas las cosas, y que no hay necesidad de que nadie te haga preguntas. Por eso creemos que saliste de Dios».
Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.
»Padre, quiero que los que tú me has dado, estén conmigo donde yo estoy. Así, ellos verán mi gloria, la gloria que me has dado porque tú me amaste desde antes que el mundo fuera creado.
Ruego por ellos. No ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos.
¿Quién nos condenará? Cristo fue el que murió y volvió a la vida, el que está en el lugar de honor junto a Dios, intercediendo por nosotros.