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Juan 15:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Si alguna de mis ramas no da uvas, la corta; pero a todas las ramas que dan fruto, las poda para que den todavía más fruto.

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Biblia Reina Valera 1960

Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Él corta de mí toda rama que no produce fruto y poda las ramas que sí dan fruto, para que den aún más.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Toda rama que no da fruto en mí la corta. Y toda rama que da fruto la limpia para que dé más fruto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo levanta;° y todo el que lleva fruto, lo limpia para que lleve más fruto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Todo sarmiento mío que no da fruto lo corta; y todo el que da fruto lo poda, para que dé más todavía.'

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quita; y todo aquel que lleva fruto, lo limpia, para que lleve más fruto.

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Juan 15:2
42 Tagairtí Cros  

los justos progresarán y marcharán adelante; los de corazón puro serán cada vez más vigorosos y fuertes.


Aun en su vejez producirán fruto y estarán llenos de vida y verdor.


La senda de los justos se parece a los primeros rayos de luz del amanecer, que brillan cada vez más hasta que es pleno día.


Y ¿por qué lo hizo Dios? Fue para limpiarlo de sus pecados, y librarlo de todos sus ídolos y de los altares para estos. Ahora jamás volverán a ser adorados.


Los mansos rebosarán nuevo júbilo procedente del Señor y los pobres se gozarán en el Santo de Israel.


Algunos de los sabios que instruían al pueblo también serán perseguidos, para que por medio de la prueba sean purificados y perfeccionados, hasta que llegue el momento señalado.


¡No nos cansemos de ir en busca del Señor! Si lo hacemos, podemos estar seguros de que él vendrá a nuestro encuentro. Eso es tan seguro como el hecho de que el sol alumbra cada día. Eso será así, tan seguro como el hecho de que la lluvia cae en el tiempo oportuno y riega la tierra».


Como un refinador de plata se sentará y verá cómo se quema lo malo de su pueblo. Purificará a los levitas, los ministros de Dios, y los refinará como se refina el oro o la plata, a fin de que se dediquen a las cosas de Dios con limpio corazón.


―Al que tiene se le dará más, pero al que no tiene nada, aun lo poco que tiene le será quitado.


Y les dijo también: «El reino de los cielos es como la levadura que una mujer toma para hacer pan. Luego la mezcla con tres medidas de harina, y leuda toda la masa».


―Cualquier planta que mi Padre no haya sembrado será arrancada —les respondió Jesús—.


Se acercó a una higuera del camino con la esperanza de encontrar en ella higos, ¡pero sólo encontró hojas! ―¡Nunca jamás produzcas fruto! —le dijo. Y la higuera se secó.


porque el que sabe usar bien lo que recibe, recibirá más y tendrá abundancia; pero al que es infiel se le quitará aun lo poco que tiene.


El hacha está lista para talar los árboles que no den fruto y arrojarlos al fuego.


Él está listo para separar la paja del trigo; quemará la paja en un fuego que nunca se apaga y guardará el trigo en su granero».


Por eso los árboles que dan malos frutos se cortan y se queman.


Pero las que cayeron en buena tierra son los que escuchan la Palabra, la reciben y producen mucho fruto: treinta, sesenta y hasta cien por cada semilla».


La que cayó sobre las piedras representa a los que oyen la palabra y la reciben con alegría, pero como no tienen raíz, creen por un tiempo y después se apartan cuando llega la prueba.


»Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva.


Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los escogí a ustedes, y los he mandado para que vayan y den fruto, un fruto que dure para siempre. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.


»Ustedes ya están limpios a causa de la palabra que les he dado.


El que no está unido a mí lo echan fuera y se seca. Así como le pasa a las ramas que se recogen, se echan al fuego y se queman.


Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y de esa manera muestran que son mis discípulos.


Mientras estaba con ellos, los protegía y los cuidaba con el poder de tu nombre. Y ninguno se perdió, excepto aquel que nació para perderse, para que así se cumpliera la Escritura.


Es cierto que algunas de las ramas del árbol fueron cortadas. Y también que ustedes los gentiles, que eran como ramas de olivo silvestre, han sido injertados entre las demás ramas. Como resultado, ahora se nutren también de la rica savia de la raíz del olivo.


Fíjate que Dios es a la vez bondadoso y severo. Aunque es severo contra los que lo desobedecen, es bondadoso contigo. Pero si no vives de acuerdo con su bondad, también te cortará.


Además, sabemos que si amamos a Dios, él hace que todo lo que nos suceda sea para nuestro bien. Él nos ha llamado de acuerdo con su propósito.


Si yo tengo el don de hablar en lenguas humanas o angélicas y no tengo amor, soy como un metal que resuena o un platillo que hace ruido.


Él se entregó a la muerte por nosotros para poder rescatarnos de todas nuestras iniquidades y convertirnos en un pueblo que fuera suyo, dedicado a hacer el bien.


Asegúrense de que a nadie le falte el amor de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause problemas y envenene a muchos.


Aunque salieron de entre nosotros, en realidad nunca fueron de los nuestros, porque si lo hubieran sido, se habrían quedado con nosotros. El hecho de que nos dejaran comprueba que no eran de los nuestros.


Como yo disciplino y castigo a los que amo, tendré que castigarte si no abandonas esa indiferencia y te arrepientes.