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Juan 14:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Y yo le pediré al Padre, y él les enviará otro Consolador para que siempre esté con ustedes.

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Biblia Reina Valera 1960

Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Abogado Defensor, quien estará con ustedes para siempre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

y yo rogaré al Padre y les dará otro Protector que permanecerá siempre con ustedes,

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y Yo rogaré al Padre y os dará otro° Paracleto, para que esté con vosotros para siempre:

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yo rogaré al Padre y él os dará otro Paráclito, que estará con vosotros para siempre:

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre;

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Juan 14:16
31 Tagairtí Cros  

y enséñenles a obedecer los mandamientos que les he dado. De una cosa podrán estar seguros: Estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.


Yo haré lo que ustedes pidan en mi nombre.


No los voy a dejar huérfanos; volveré a estar con ustedes.


Pero el Consolador, el Espíritu Santo, vendrá en mi nombre porque el Padre lo enviará. Él les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que les he dicho.


»Yo les enviaré de parte del Padre al Consolador, el Espíritu de verdad que viene del Padre, él les hablará acerca de mí.


Eso mismo les pasa a ustedes, ahora están tristes, pero cuando vuelva a verlos se alegrarán y nadie podrá quitarles esa alegría.


No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas del maligno.


»No ruego sólo por estos, sino también por los que van a creer en mí por medio del mensaje de ellos.


pero el que beba del agua que yo le dé, no volverá a tener sed jamás, porque dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.


Lo que quería decir con esto era que los que creyeran en él recibirían el Espíritu. El Espíritu Santo todavía no había venido, porque Jesús aún no había sido glorificado.


Estando con ellos, les mandó que no salieran de Jerusalén hasta que, tal como ya les había dicho, recibieran la promesa del Padre.


Y sus discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.


Mientras tanto, la iglesia de Judea, Galilea y Samaria tenía paz y crecía en fortaleza y número. Los creyentes aprendían cómo andar en el temor del Señor, fortalecidos por el Espíritu Santo.


Después de todo, en el reino de Dios lo más importante no es comer ni beber, sino practicar la justicia y la paz y tener el gozo del Espíritu Santo.


Hermanos míos, mi deseo es que el Dios que les concedió esperanza los inunde siempre de felicidad y paz al creer en él. Y le pido a Dios que los haga rebosar de esperanza por el poder del Espíritu Santo.


Y esa esperanza nunca nos defrauda, pues Dios llenó nuestros corazones de su amor por medio del Espíritu Santo que él mismo nos dio.


¿Quién nos condenará? Cristo fue el que murió y volvió a la vida, el que está en el lugar de honor junto a Dios, intercediendo por nosotros.


En cambio, este es el fruto que el Espíritu produce en nosotros: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,


Así que, si se sienten animados al estar unidos a Cristo, si sienten algún consuelo en su amor, si todos tienen el mismo Espíritu, si tienen algún afecto verdadero,


Que el Señor Jesucristo mismo y Dios nuestro Padre, quien nos amó y nos dio un consuelo eterno y una esperanza que no merecemos,


Por eso puede salvar para siempre a los que por medio de él se acercan a Dios, ya que vive para siempre y está pidiendo por ellos.


Hijitos míos, les digo esto para que no pequen; pero si alguno peca, tenemos un abogado ante el Padre: a Jesucristo el justo.


pero ustedes han recibido el Espíritu Santo y él vive en ustedes. Por lo tanto, no necesitan que nadie les señale lo que es correcto. El Espíritu Santo les enseña todas las cosas, y él, que es la Verdad, no miente. Así que, tal como él les ha enseñado, vivan en Cristo.


Esto es así a causa de la verdad que está y permanecerá en nosotros para siempre.