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Juan 14:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

»No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.

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Biblia Reina Valera 1960

No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

No se turben; crean en Dios y crean también en mí.

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La Biblia Textual 3a Edicion

No se turbe vuestro corazón; creed° en Dios, creed también en mí.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

'Que no se turbe vuestro corazón: creéis en Dios, pues creed también en mí.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

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Juan 14:1
37 Tagairtí Cros  

¿Por qué voy a desanimarme y a estar triste? ¡Confía en Dios! Nuevamente lo alabaré. ¡Él es mi Dios y mi Salvador!


Y yo dije: «Este es mi destino: que las bendiciones del Altísimo se hayan cambiado a odio».


Él cuidará en perfecta paz a todos los que confían en él y cuyos pensamientos buscan a menudo al Señor.


¡No hay consuelo para mi tristeza; tengo el corazón lleno de dolor!


Jesús, al ver llorar a María y a los judíos que la acompañaban, se conmovió mucho y se turbó.


»En este momento estoy lleno de angustia, ¿y por eso voy a decir: “Padre, sálvame de este sufrimiento”? ¡Si para eso he venido!


Jesús exclamó con voz fuerte: «El que cree en mí, también cree en el que me envió.


»Les digo esto ahora, antes que suceda, para que cuando ocurra, ustedes crean que yo soy.


Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán, para que su alegría sea completa.


Harán estas cosas porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí.


Al contrario, se han llenado de tristeza por lo que les dije.


para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que se niega a honrar al Hijo, tampoco honra al Padre que lo envió.


porque mi Padre quiere que todo el que reconozca al Hijo y crea en él, tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.


Ya es hora de perdonarlo y consolarlo, no vaya a ser que se consuma de tanta tristeza.


Por eso, desde que me enteré de la fe que ustedes han depositado en el Señor Jesús y del amor que demuestran hacia todo el pueblo santo,


No se alteren ni se turben si llegan a sus oídos mensajes de individuos que dicen haber tenido mensajes del Espíritu o mensajes de Dios, orales o escritos, diciendo que el día del Señor ya llegó; ni siquiera si afirman que hemos enviado una carta en la que sostenemos eso mismo.


Por medio de Cristo, ustedes creen en Dios, que lo resucitó y lo llenó de gloria, para que ustedes pongan su fe y esperanza en Dios.