Entonces el Señor hizo que desde el cielo lloviera fuego y azufre sobre Sodoma y Gomorra.
Josué 10:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Además, mientras el enemigo huía hacia Bet Jorón, el Señor les lanzó una lluvia de granizo que los siguió hasta Azeca. Murieron más hombres a causa del granizo que por las espadas de los israelitas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y mientras iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron; y fueron más los que murieron por las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras los amorreos estaban en retirada por el camino de Bet-horón, el Señor los destruyó mediante una terrible tormenta de granizo que envió desde el cielo, y que no paró hasta que llegaron a Azeca. El granizo mató a más enemigos de los que mataron los israelitas a filo de espada. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras huían ante Israel, Yavé lanzó de lo alto del cielo como grandes piedras cuando alcanzaban la bajada de Bet-Horón, hasta Azecá. Murieron golpeados. Los que murieron por las piedras de hielo fueron más numerosos que los que cayeron bajo la espada de los israelitas. La Biblia Textual 3a Edicion Y sucedió que al ir huyendo ellos de delante de Israel por la bajada de Bethorón, YHVH arrojó sobre ellos grandes piedras desde los cielos, hasta Azeca, y murieron. Y resultaron más los muertos por las piedras de granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando huían ante Israel por la pendiente de Bet Jorón, lanzó Yahveh desde el cielo sobre ellos una gran granizada hasta Azecá. Y fueron muchos más los que murieron por la granizada que los que mataron a espada los israelitas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que cuando iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó sobre ellos del cielo grandes piedras hasta Azeca, y fueron más los que murieron por las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada. |
Entonces el Señor hizo que desde el cielo lloviera fuego y azufre sobre Sodoma y Gomorra.
La batalla se extendió a través de todo el país, y fueron más los que se perdieron en el bosque que los que murieron a espada.
»¿Has ido a los tesoros de la nieve, o visto en dónde se fabrica y almacena el granizo? Porque reservado lo tengo para cuando lo necesite en la guerra.
Derramará fuego y azufre sobre los malvados y los abrasará con su ardiente soplo.
Deja caer el granizo como piedras: ¿quién podrá resistir su frío que congela?
Porque el Señor enviará un poderoso ejército, el asirio, contra ti, el que como enorme granizada se abatirá sobre ti y te derribará en tierra.
Súbita y airadamente vendrá el Señor, como en el monte Perasín y en Gabaón, para hacer algo extraño e inaudito: ¡destruir a su propio pueblo!
Y el Señor hará oír su majestuosa voz y descargará su potente brazo sobre sus enemigos con gran indignación, con llamas consumidoras, torbellinos, tremendas tormentas e inmensos granizos.
»Diles a estos constructores perversos que su pared se caerá: ¡un aguacero la minará, grandes piedras de granizo y poderosos vientos la derribarán!
El Señor tu Dios va contigo. Él peleará en favor tuyo contra tus enemigos, y te dará la victoria”.
Entonces el templo de Dios se abrió en el cielo y el cofre de su pacto quedó al descubierto. Y hubo relámpagos, estruendos, truenos, un terremoto y una fuerte granizada.
y se desató del cielo una granizada tan grande que cada uno de los granizos que caía sobre la humanidad pesaba alrededor de cuarenta kilos. Y la humanidad maldijo a Dios por esa terrible plaga.