El Señor bendijo mucho a José en la casa de su amo, de modo que tenía éxito en todo lo que emprendía.
Josué 1:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Nadie podrá hacerte frente mientras vivas, porque yo estaré contigo como estuve con Moisés; no te abandonaré, ni dejaré de ayudarte. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Biblia Nueva Traducción Viviente Nadie podrá hacerte frente mientras vivas. Pues yo estaré contigo como estuve con Moisés. No te fallaré ni te abandonaré. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras vivas, nadie podrá resistirte. Estaré contigo así como estuve con Moisés, no te olvidaré ni te abandonaré jamás. La Biblia Textual 3a Edicion Nadie te podrá resistir° en todos los días de tu vida. Como estuve con Moisés, estaré contigo. No te dejaré ni te desampararé.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida. Como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. |
El Señor bendijo mucho a José en la casa de su amo, de modo que tenía éxito en todo lo que emprendía.
Quiera el Señor estar con Salomón como ha estado con usted, y quiera Dios que el reino de Salomón sea aún más grande que el del rey.
Si escuchas lo que te digo, andas en mis caminos y haces lo que yo considero recto, obedeciendo mis mandamientos, tal como mi siervo David lo hizo, te bendeciré, y tus descendientes gobernarán en Israel para siempre (una vez hice la misma promesa a David.
Que el Señor nuestro Dios esté con nosotros, como estuvo con nuestros padres; que jamás nos abandone.
Sé enérgico y valiente y pon manos a la obra —añadió—. No te amedrentes por lo grande de la tarea, porque el Señor mi Dios está contigo, y no te abandonará, y él hará que cada detalle sea llevado a feliz término.
¡Aquí, entre nosotros, está el Señor Todopoderoso! ¡Nuestro refugio es él, el Dios de Jacob!
―Ciertamente estaré contigo —le dijo Dios—, y esta es la demostración de que yo soy el que te envío: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto, tú y el pueblo me adorarán sobre esta montaña.
Al ciego Israel lo conducirá por sendas que nunca antes vio. Ante ellos hará resplandecer las tinieblas, y allanará y enderezará el camino que les espera, no los abandonará.
Y no le tengas miedo al pueblo, porque yo, el Señor, estaré contigo y te libraré en caso de peligro.
El rey del norte hará lo que se le antoje, pues nadie podrá hacerle frente, y se quedará en la tierra privilegiada de Israel, destruyendo todo.
y enséñenles a obedecer los mandamientos que les he dado. De una cosa podrán estar seguros: Estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
¿Qué más se puede decir? Si Dios está de parte nuestra, ¿quién podrá estar contra nosotros?
A pesar de todo, nuestra victoria es absoluta, gracias a Cristo que nos amó.
»Cuando salgas a la guerra y veas delante de ti un gran número de caballos y carros, y un ejército mucho mayor que el tuyo, no tengas miedo. El Señor tu Dios, el mismo Dios que te sacó de Egipto, está contigo.
El Señor tu Dios va contigo. Él peleará en favor tuyo contra tus enemigos, y te dará la victoria”.
Luego, el Señor encargó a Josué hijo de Nun que fuera valiente y se esforzara, y le dijo: «Tú harás entrar al pueblo de Israel en la tierra que yo juré que les daría; yo estaré contigo».
Porque el Señor su Dios es misericordioso; él no los abandonará ni los destruirá ni olvidará el pacto y las promesas hechas a sus antepasados.
Dios entregará los reyes de esas naciones en tus manos, y tú borrarás sus nombres de la faz de la tierra. Ninguno podrá prevalecer en contra tuya.
Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para predicar el mensaje que todos oyeron. Dios me libró de la boca del león.
No amen el dinero. Estén contentos con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré».
«Te obedeceremos de la misma manera que obedecimos a Moisés —le dijeron—, pero cuida que Dios este contigo como estuvo con Moisés. Si alguno, no importa quién, se rebela contra tus mandatos, morirá. Solamente esfuérzate y sé valiente».
Sí, esfuérzate y sé valiente, no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas».
«No temas delante de ellos —le dijo el Señor a Josué—, porque ya están derrotados. Los he entregado en tus manos para que los destruyas. Ninguno de ellos podrá hacerte frente».
Y el Señor les dio paz, como lo había prometido, y nadie pudo hacerles frente. El Señor les ayudó a destruir a todos sus enemigos.
El Señor le dijo a Josué: «Hoy comenzaré a exaltarte para que todo Israel sepa que yo estoy contigo de la misma manera que estuve con Moisés.
El Señor estaba con Josué, y su nombre se hizo famoso en todas partes.
Cada juez rescataba al pueblo de Israel de sus enemigos durante su vida, porque el Señor se compadecía del clamor de su pueblo cuando estaba oprimido y acosado.
Pero el Señor le dijo: ―Yo, el Señor, estaré contigo. Tú destruirás rápidamente las hordas madianitas.
Desde ese momento tendrás que tomar decisiones basadas en lo que te parezca mejor según las circunstancias, porque el Señor estará contigo.