El Señor protege al extranjero, y cuida al huérfano y a la viuda pero desbarata los planes de los malvados.
Jeremías 49:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 (Pero yo cuidaré de tus huérfanos que queden, y haré que sus viudas confíen en mí). Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Deja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí confiarán tus viudas. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero protegeré a los huérfanos que queden entre ustedes. También sus viudas pueden contar con mi ayuda». Biblia Católica (Latinoamericana) Pásame tus huérfanos, yo los cuidaré,
y que tus viudas se acerquen a mí con confianza. La Biblia Textual 3a Edicion Deja a tus huérfanos, que Yo los criaré, Deja que tus viudas confíen en mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Deja a tus huérfanos, yo les conservaré la vida, y que tus viudas confíen en mí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Deja tus huérfanos, yo los preservaré con vida; y tus viudas confiarán en mí. |
El Señor protege al extranjero, y cuida al huérfano y a la viuda pero desbarata los planes de los malvados.
Él es padre del huérfano; él hace justicia a las viudas, es Dios en su santa morada.
Juzguen rectamente al pobre y al huérfano, y al desvalido y al oprimido háganles justicia.
Asiria no nos puede salvar, ni tampoco nuestra poderosa caballería; nunca más confiaremos en los ídolos que hemos hecho con nuestras manos, pues solamente en ti, Señor, los huérfanos encuentran misericordia».
Y ¿por qué no iba yo a tener lástima de la gran ciudad de Nínive, con sus ciento veinte mil habitantes que no saben distinguir entre lo bueno y lo malo, y de todo su ganado?
Dejen de oprimir a las viudas y a los huérfanos, a los extranjeros y a los pobres. Dejen de pensar en cometer maldades contra sus vecinos.
«Dentro de poco tiempo vendré y los juzgaré. Testificaré prontamente contra los hechiceros, contra los adúlteros, contra los mentirosos, contra los que roban a sus jornaleros, contra los que oprimen a las viudas y a los huérfanos, y contra los que son injustos con los extranjeros, sin tener temor de mí. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.
que hace justicia a los huérfanos y a las viudas; que ama al exiliado y le da alimento y vestido.
La viuda que ha quedado enteramente sola, acude a Dios en busca de ayuda y pasa día y noche en oración y súplica.
La religión pura y sin mancha que a Dios le agrada es esta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus problemas, y estar siempre limpio sin mancharse con la maldad del mundo.