Jeremías 46:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Ensillen los caballos y prepárense para cabalgar; pónganse los yelmos, afilen las espadas y pónganse la armadura. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Uncid caballos y subid, vosotros los jinetes, y poneos con yelmos; limpiad las lanzas, vestíos las corazas. Biblia Nueva Traducción Viviente Ensillen los caballos, y monten los sementales. Tomen sus posiciones y pónganse los cascos. Afilen las lanzas y preparen sus armaduras. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡monten, jinetes!
Formen filas con los cascos puestos,
saquen brillo a las lanzas,
¡pónganse las corazas...! La Biblia Textual 3a Edicion Uncid los caballos y montad, vosotros jinetes; Presentaos con vuestros yelmos, Bruñid las lanzas y vestíos la corazas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aparejad los caballos. ¡A montar, caballeros! ¡Afianzad los cascos! Bruñid las lanzas, vestíos las corazas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Uncid caballos, y subid, vosotros los caballeros, y poneos con yelmos; limpiad las lanzas, vestíos las corazas. |
Pero desde entonces sólo la mitad trabajaba, mientras la otra mitad estaba de guardia, armados de lanzas, escudos, arcos y corazas. Y los jefes de Judá les brindaban su apoyo.
Por mucho que hagan Siria e Israel, enemigos nuestros, no triunfarán; serán despedazados. Escúchenme ustedes, todos nuestros enemigos: Alístense para hacernos la guerra, y perecerán. ¡Sí, perecerán! Reúnan sus consejos de guerra, desarrollen su estrategia, preparen planes de ataque contra nosotros, ¡y perezcan! porque Dios está con nosotros.
¡Grítalo en Egipto, publícalo en las ciudades de Migdol, Menfis y Tafnes! Es mejor que no emprendas ninguna acción, no te movilices para la guerra, porque las armas del enemigo acabarán de cualquier modo con todo en torno tuyo.
¡Sáquenle punta a las flechas! ¡Arriba los escudos! Porque el Señor ha incitado a los reyes de los medos para que se lancen contra Babilonia y la destruyan. Esa es su venganza contra los que trataron injustamente a su pueblo y profanaron su templo.
Las flechas enemigas harán caer a los arqueros de Babilonia y perforarán las armaduras de sus guerreros. Nadie se librará; morirán tanto los jóvenes como los viejos.
»Hombre mortal, profetiza también contra los amonitas, pues ellos se burlaron de mi pueblo cuando más sufrían. Diles esto: “Contra ustedes también se ha desenvainado mi espada reluciente; está afilada y pulida y relampaguea.
Anuncien esto por todas partes: ¡Prepárense para la guerra! Recluten a sus mejores soldados; junten todos sus ejércitos.
Saúl le puso a David su armadura: un yelmo de bronce y una cota de malla.