¡Jamás podré alejarme de tu Espíritu! ¡Jamás podré huir de su presencia!
Jeremías 43:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces en Tafnes, el Señor habló a Jeremías otra vez y le dijo: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y vino palabra de Jehová a Jeremías en Tafnes, diciendo: Biblia Nueva Traducción Viviente En Tafnes, el Señor le dio otro mensaje a Jeremías. Le dijo: Biblia Católica (Latinoamericana) Una palabra de Yavé llegó a Jeremías en Tafnes: La Biblia Textual 3a Edicion Entonces la palabra de YHVH llegó a Jeremías en Tafnes, diciendo: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le fue dirigida la palabra de Yahveh en Tafnis a Jeremías en estos términos: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino la palabra de Jehová a Jeremías en Tafnes, diciendo: |
¡Jamás podré alejarme de tu Espíritu! ¡Jamás podré huir de su presencia!
Hasta los habitantes de Menfis y Tafnes participaron en la humillación y desolación contra Israel.
Reúne a gente de Judá y, mientras te observan, entierra piedras grandes en medio de las baldosas a la entrada del palacio del faraón aquí en Tafnes,
Este es el mensaje que Jeremías recibió del Señor respecto a todos los israelitas que vivían en el norte de Egipto en las ciudades de Migdol, Tafnes y Menfis, y por todo el sur de Egipto también.
¡Grítalo en Egipto, publícalo en las ciudades de Migdol, Menfis y Tafnes! Es mejor que no emprendas ninguna acción, no te movilices para la guerra, porque las armas del enemigo acabarán de cualquier modo con todo en torno tuyo.
A fines de diciembre del décimo año del encarcelamiento del rey Joaquín, me vino este mensaje del Señor:
Cuando yo venga para quebrar el poder de Egipto será un día tenebroso en Tafnes también; una nube oscura la cubrirá y sus hijas serán llevadas cautivas.
A mediados de mayo del año undécimo del cautiverio del rey Joacín, me vino este mensaje del Señor:
A mediados de febrero del año décimosegundo del cautiverio del rey Joaquín, me vino este mensaje del Señor:
por predicarlo sufro penalidades y me tienen en la cárcel como a un criminal. Pero la Palabra de Dios no está presa.